NACIONALES- CAYÓ LA BANDA NARCO DEL «CHUKY» EN LINIERS
Los delincuentes usaban una parrilla como pantalla para efectuar la compraventa de estupefacientes
Se incautó marihuana, cocaína y una 9 milímetros
Una importante banda narco que operaba en el barrio porteño de Liniers y usaba como pantalla una parrilla fue desbaratada por personal de la Policía de la Ciudad tras varios meses de investigación. Fuentes policiales precisaron que a cargo del operativo estuvieron los efectivos de la Superintendencia de Investigaciones de la fuerza.
El objetivo era tratar de comprobar si en un establecimiento de comida de Liniers se llevaban a cabo operaciones de compraventa de estupefacientes. Por medio de filmaciones, seguimientos y otras tareas de campo se logró establecer cómo funcionaba esta organización ilegal, que operaba en una parrilla denominada «Matías» y quienes eran sus líderes.
La estructura delictiva, denominada a sí misma como «la banda de Chucky», tomó el apodo de su primer líder, quien emigró a Perú. Tras el viaje de su jefe, la organización quedó a cargo de «Gusty», quien ya tenía antecedentes penales por robo a mano armada, y poseía un «aguantadero» en un hotel familiar de la zona. Este sujeto era el encargado de llevar las finanzas y proveer de drogas a la parrilla.
La estructura jerárquica en orden descendente se completaba con «Sabri», su novia y nexo entre la banda y el encargado de la parrilla. Ella además organizaba el trabajo de los «satélites», quienes trabajaban a comisión, ubicándose en las esquinas cercanas al comercio para acercar a los potenciales compradores de drogas.
Otra pieza importante era «Atilio», el dueño de la parrilla, quien utilizaba el establecimiento como fachada, la misma funcionaba en el salón principal, mientras que otros dos ambientes eran usados para realizar las transacciones de droga por dinero, o incluso por celulares robados en las cercanías del lugar. Además, el local contaba con tres salidas para un posible Escape.
Con los datos aportados por la investigación policial, mediante los que se pudo comprobar la estructura y funcionamiento de la banda, el Juzgado ordenó dos allanamientos. El primero de ellos en la parrilla, sobre la calle Viedma al 6.800, y el otro en el hotel donde residían los jefes de la organización en Bueras al 100, que además era utilizado para el acopio de los narcóticos.
El personal de la Policía de la Ciudad secuestró medio kilo de cocaína de máxima pureza compactada, 80 envoltorios conteniendo la misma sustancia preparada para el narcomenudeo, 70 bolsitas con picadura de marihuana, una balanza electrónica de precisión, elementos químicos que se utilizan para el corte y estiramiento de narcóticos, 15 teléfonos celulares, plásticos y adhesivos para el embalaje de las drogas y una pistola 9 milímetros marca Bersa.
A su vez, detuvo a siete personas en la parrilla, tres de ellos confirmados como integrantes de la organización, mientras que los cuatro restantes eran comensales que al momento de ser requisados tenían drogas entre sus pertenencias, por lo que se investiga si también formaban parte de la red delictiva. El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 5, a cargo de Ariel Lijo, ordenó el traslado de los hombres a la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal.
Participaron del operativo inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control, y de la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria de la ciudad, quienes clausuraron ambos lugares allanados por detectarse irregularidades en habilitaciones y medidas de higiene y seguridad.
Fuente: El Intransigente
