NACIONALES-Condenan a 4 años de prisión a Pablo García, pero seguirá libre
Tribunales de San Isidro- El hijo del periodista Eduardo Aliverti fue encontrado culpable de matar a un ciclista en la autopista.
Veredicto en el juicio contra el hijo de Aliverti por matar y arrastrar 17 kilómetros a un vigilador. (Emiliana Miguelez)
La Justicia condenó hoy a cuatro años de prisión a Pablo García Aliverti por la muerte del vigilador Reinaldo Rodas, a quien atropelló y arrastró 17 kilómetros por la autopista Panamericana. El hijo del locutor Eduardo Aliverti permanecerá libre hasta que la sentencia quede firme.
El hecho ocurrió en 2013 y la víctima circulaba en bicicleta.
El vigilador Reinaldo Rodas murió en febrero de 2013.
La lectura de la sentencia duró poco más de dos minutos. El Tribunal Oral N° 6 de San Isidro encontró a García Aliverti culpable de homicidio culposo agravado y además lo inhabilitó para conducir durante ocho años.
Pablo García, tras el veredicto en el juicio por matar y arrastrar 17 kilómetros al vigilador Reynaldo Rodas. (Emiliana Miguelez)
La fiscal María Inés Domínguez había pedido 4 años de prisión, mientras que la querella que representa a la viuda de Rodas pretendía 15 años por homicidio simple con dolo eventual.
«En cuanto a la acusación alternativa (homicidio simple u homicidio culposo agravado) sólo sostenida al momento de los alegatos o los acusadores privados, el Tribunal consideró que en el caso, aún cuando el imputado hubiera sido consciente de que conducir en un estado de intoxicación alcohólica era altamente peligroso y antirreglamentario, ninguno de los elementos de prueba permitió sostener que García hubiera conocido y aceptado, con total indiferencia, la muerte de Rodas. En razón de ello se descartó la figura dolosa y se mantuvo la culposa», establecieron los jueces en su fallo.
Protesta de los familiares de Rodas, durante el juicio. (Julio Juárez)
La familia de Rodas mostró una sensación agridulce.
Su mujer, Catalina Martínez, dijo: “Estoy tranquila, pero vamos a seguir firmes para que se haga Justicia de verdad. Es como una jugarreta”. Acompañada también por amigos, llegó tomando un colectivo desde Pilas. Y se saludó con García Aliverti desde lejos.
Pablo García, tras el veredicto en el juicio por matar y arrastrar 17 kilómetros al vigilador Reynaldo Rodas. (Emiliana Miguelez)
«Cuatro años es mucho tiempo. Ya no queremos esperar más a que se haga Justicia. García tiene que pagar por lo que hizo», le dijo Martínez a Clarín. Sólo ella, su hijo y su hermana pudieron ingresar en la sala.
La defensa de García Aliverti había pedido su absolución por considerar que no pudo probarse que manejaba alcoholizado, pero sí que el vigilador circulaba por el segundo carril de la Panamericana, donde está prohibida la tracción a sangre, y sin utilizar señales refractarias que permitieran verlo a la distancia.
Los abogados de la mujer y de los hermanos de Rodas ya confirmaron que van a apelar el fallo, porque están en general conformes con los años que le dieron de condena pero no con que García Aliverti siga libre.
Los jueces dicen que la pena es de cumplimiento efectivo, aunque no pudieron solicitar la detención por la «falta de petición sobre el particular de la Acusación Pública y Privada».
Pablo García, tras el veredicto en el juicio por matar y arrastrar 17 kilómetros al vigilador Reynaldo Rodas. (DyN)
«El lunes vamos a pedir la detención. Ellos van a apelar. En seis meses Casación va a definir, y 2 años y 7 meses va a tener que pasar adentro», dijo Rubén Fernández, abogado de los hermanos de Rodas.
«Estamos indignados, esto es una falta de respeto. Yo ya sabía, la Justicia está prostituida. La Justicia es comercio. ¿Quién cree en la Justicia? Menos para la gente trabajadora. Es una vergüenza darle a alguien cuatro años por matar a una persona. Seguro que no va a ir preso por quién es él y quiénes somos nosotros», dijo Aldo, uno de los hermanos.
En la madrugada del 16 de febrero de 2013 García Aliverti manejaba por la autopista Panamericana después de haber pasado la noche en una fiesta en Pilar. En el kilómetro 52 embistió a Rodas, quien iba en bicicleta a su trabajo como vigilador del country Mapuche.
El trabajador murió en el acto. Su cuerpo atravesó el parabrisas y quedó con la cabeza sobre el asiento del acompañante y las piernas trabadas entre el capó y la palanca de cambios. García Aliverti condujo 17 kilómetros con el cadáver a su lado, hasta que se detuvo en la estación de peaje de Tortuguitas.
Fuente: Clarín
