¿Qué es la caquexia crónica y por qué está generando tanto revuelo en todo el mundo?

En los últimos días ha saltado una noticia que ha causado un gran revuelo a nivel internacional por sus implicaciones para la salud mundial. Estados Unidos alertaba a principios del mes de febrero sobre la caquexia crónica, una enfermedad que afecta a los ciervos y que popularmente se ha denominado como “virus zombi” por los efectos que provoca en estos mamíferos. Aunque en un principio esta enfermedad se trató como algo anecdótico debido a que se consideró que el virus no podía afectar a los humanos, finalmente el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha alertado de posibles casos de caquexia en humanos, aunque de manera aislada, y ha pedido que la caquexia crónica sea tratada como un problema de salud pública a nivel mundial.

No obstante, la caquexia en sí no es una enfermedad desconocida para los humanos sino que afecta de manera recurrente a personas que padecen otras enfermedades crónicas, como la esclerosis múltiple o la diabetes tipo 1, enfermedades infecciosas o trastornos autoinmunes. El término procede del griego Kakos, que se traduce como malo y Hexis, que a su vez significa condición. Esta “mala condición” o enfermedad provoca en aquellas personas que la padecen una pérdida de peso repentina y extrema, unida a una bajada de masa muscular. Este segundo aspecto es el que la diferencia de otras enfermedades y el que más preocupa a las personas aquejadas por esta enfermedad. En la actualidad, la promoción de una vida y alimentación saludable ha calado hondo en todos los sectores de la sociedad, y no solo entre los deportistas o modelos, colectivos a los que a priori se les presupone una alimentación más cuidada. El aumento de diversas patologías como la celiaquía, que se estima que afecta a uno de cada cien argentinos, ha provocado que cada vez sean más las personas que prestan una mayor atención a su alimentación, optando por productos ecológicos y frescos en lugar de los procesados de manera industrial. Uno de los síntomas de la celiaquía es precisamente la pérdida de peso pero, como decíamos, en el caso de la caquexia no solo se produce esta pérdida de peso sino que además de grasa, las personas que tienen esta enfermedad también pierden masa muscular, por lo que a medida que avance la caquexia, las personas afectadas irán perdiendo cada vez más movilidad.

Algo similar es lo que ocurre con los ciervos que padecen caquexia crónica. Esta afección, que ya fue descrita a finales de la década de los 60 en Colorado por un grupo de investigadores, provoca en estos animales un estado de cansancio, apatía, pérdida de apetito y movilidad y comportamientos agresivos con los humanos. De esta forma, la caquexia comienza afectando al sistema nervioso, a la médula espinal y al cerebro hasta propagarse por el resto del organismo causando finalmente la muerte.

Por el momento, el virus, que está causado por una forma anormal de una proteína natural del sistema nervioso, se ha detectado en ciervos, alces y venados de varios estados de Estados Unidos. Además, también ha aparecido, aunque en menor medida, en regiones de Corea del Sur y del norte de Europa, como Finlandia y Noruega. Se trata pues de una enfermedad que se propaga con rapidez y que se contagia entre estos mamíferos a través del contacto directo y de fluidos corporales infectados.

La presencia de esta enfermedad en humanos todavía no se ha certificado, pues los expertos señalan que los síntomas tardan en aparecer al menos un año, ya que el período de incubación del virus es más largo de lo habitual. Es por ello por lo que desde la comunidad científica instan a extremar las precauciones a la hora de comprar y consumir carne de venado ya que el modo más fácil de contagiarse es a través de la ingesta de la misma. Con estas medidas preventivas se trata de evitar una nueva crisis sanitaria como la acontecida en la década de los 90 con la enfermedad de las vacas locas, para la que, al igual que la caquexia, no existe cura conocida.