Nacionales-Le disparó un motochorro y el celular le salvó la vida: «Todavía no puedo creer lo que pasó»
Nancy Patricia Lazarte tiene 26 años. Es docente y trabaja en una escuela especial para chicos con discapacidad. El miércoles a la noche salió de su trabajo y caminó hacia la parada del colectivo en la esquina de Alem y Lucas Córdoba en la ciudad Famaillá en Tucumán.
Eran apenas dos cuadras. No era una zona que frecuentaba porque no había buena luminosidad. Prefería hacer otra vuelta e ir hacia otra parada. Antes de llegar, dos motochorros la interceptaron e intentaron robarle sus pertenencias. En una de sus manos tenía su celular. Nancy se resistió. Llevó el celular cerca de su abdomen y trató de alejarlos. Uno de los dos delincuentes le disparó dos veces y se dieron a la fuga.
La joven no sufrió heridas porque la bala impactó de lleno en el teléfono celular. El aparato le salvó la vida.
«Sin mediar palabra me manoteó el celular para quitármelo. Yo me resistí. Entonces, forcejeamos y en ese momento alcancé a llevarme el aparato a la zona del abdomen. El tipo enseguida me apuntó con la pistola y me disparó», contó Lazarte en declaraciones a C5N.
La joven contó que salió del trabajo hacia la parada del colectivo. Según cuenta, no solía ir a esa parada por inseguridad. «Hay mucha falta de iluminación. Esta vez fui porque estaba lloviendo y me quedaba cerca», explicó.
«No me imaginé que iba a reaccionar así. No sé por qué me resistí así tampoco se si le hubiera dado el celular, sino me disparaban igual. Todavía no puedo creer lo que pasó», contó en declaraciones a C5N.
Nancy explicó que de repente apareció una moto negra. El que iba atrás saltó cuando la moto todavía estaba en movimiento y, trastabillando, se dirigió directamente a mí», detalló.Escuché uno o dos estruendos, no recuerdo bien por el susto», agregó. Los asaltantes escaparon. Ella recibió la asistencia de otro hombre que fue testigo.
El hombre que la asistió, la llevó al hospital pero ella no tenía ninguna herida. El teléfono le salvó la vida.
El hecho está siendo investigado por la Fiscalía de Instrucción III del Centro Judicial de Monteros, a cargo de María Eugenia Posse.
Hasta el momento no se sabe nada de los delincuentes y ya se están realizando todos los peritajes para poder indentificarlos.
«Claramente que mi vida cambió, tengo que volver a trabajar pero no sé cómo voy a hacer. Tengo mucho miedo», dijo.
Fuente:Diario Junin