Una vez más la solidaridad de los pergaminenses se hizo visible y palpable en la séptima edición del tradicional remate que desarrolla el Taller Protegido.
Como es habitual en este período del año, la comisión directiva de la entidad junto al impulsor de la propuesta, el martillero Federico Ricardo, llevaron adelante el remate en el predio ubicado en avenida Rodríguez Jáuregui y Nelly Pujol.
El domingo se concretó una nueva edición de esta iniciativa solidaria en la que participan no solo los miembros de la comisión sino también numerosos colaboradores de la entidad y los ciudadanos que son quienes donan los productos que luego se subastan.
Muebles, aberturas, sanitarios, herramientas, bicicletas, artículos de bazar, juegos de vajillas y copas, electrodomésticos como heladeras, cocinas, y también televisores todos funcionando fueron los productos que donaron los pergaminenses.
El remate se ha convertido en una marca registrada y se consolidó como una contundente demostración de afecto hacia el prójimo.

Más de 300 lotes
Con el objetivo de hacer un balance sobre la subasta, LA OPINION mantuvo contacto con Dora Moyano, presidenta de la comisión directiva de le entidad.
Moyano esbozó un ‘gracias’ con mayúsculas para quienes colaboran desinteresadamente en esta propuesta y manifestó que “cumplimos ampliamente nuestras expectativas”.
Fueron exactamente 340 los lotes que el martillero Federico Ricardo pudo organizar para el remate, de los cuales la mayor parte se comercializó entre los presentes. “Si bien no tenemos el monto total de la recaudación, se vendió el 95 por ciento de los lotes”, aseguró Dora Moyano y destacó la buena predisposición del martillero y el orden con el que éste llevó adelante el remate: “Federico Ricardo es un gran conocedor de la dinámica de los remates. Nuestro agradecimiento para con él será eterno y reconocemos su manera de organizarse que permite que todo se lleve adelante de la manera más prolija posible”. Esto permitió que, de 10:00 a 12:00, se realizara el remate de los productos que se encontraban en las afueras del galpón mientras que, de 14:00 a 18:00, se realizó la subasta de los que se habían dispuesto adentro del salón del Taller.
Moyano destacó la seguridad que permitió que la jornada se desarrollara con tranquilidad. En este sentido agradeció a “OSE y a la Secretaría de Seguridad por habernos dotado de una Patrulla que estuvo permanentemente mientras que la vigilancia de OSE también estuvo presente todo el tiempo”. Esto generó “un clima de fiesta total”.
También hizo alusión al funcionamiento del buffet: “Hemos recibido muchísimas tortas y tartas. Vendimos todo, los choripanes, las gaseosas, el chocolate caliente, todo, estamos muy contentos”.

Proyecciones
De acuerdo con lo expuesto por la referente del Taller Protegido, con el dinero recaudado se planea ejecutar algunas obras necesarias, por ejemplo “bajar el techo y cerrar una parte más del galpón, espacio en que los operarios están la mayor parte del tiempo”.
Una de las últimas obras que se llevaron adelante fue la construcción de un tinglado que es utilizado para el acopio de botellas y su selección para luego enfardarlas, en el marco del programa Sumando Compromiso.
El remate otorga un importante ingreso al Taller que les permite realizar remodelaciones ya que con el dinero que se recauda con la venta de plástico PET se sostiene el funcionamiento del Taller, por ejemplo, pagos de sueldos.

Génesis de la idea
El origen de este remate a beneficio del Taller se dio por una oferta que hizo el martillero Federico Ricardo como una manera de ayudar a la entidad. “Fue Federico el que nos instó a realizar este remate a total beneficio del Taller. Nosotros destacamos la generosa actitud de Federico Ricardo ya que toda la organización de los lotes y el posterior remate los realiza gratuitamente”, aclaró Moyano. Asimismo se puso énfasis en la buena actitud de los demás martilleros de la ciudad que este fin de semana no llevaron adelante ningún remate dando paso así a la ejecución de esta subasta solidaria.

Operarios felices
Algunos de los operarios participaron activamente en la realización del remate, que ellos consideran una jornada festiva. “Los chicos viven este acontecimiento con mucho entusiasmo. Estaban muy contentos porque lo viven como un día de fiesta, estuvieron encantados y disfrutaron mucho”, relató Dora, al tiempo que sostuvo que “ellos colaboran en el buffet mientras que algunos ayudaron a llevar los diferentes productos a los vehículos de quienes fueron compradores”.
El abrir las puertas del Taller Protegido es también una oportunidad para que los ciudadanos mantengan contacto con los operarios y sepan cuál es el trabajo se allí se realiza. Así lo dejó en claro Moyano al decir que “es importante que los pergaminenses sepan sobre esta institución, sepan dónde funciona, cuál es el trabajo que se realiza y que pueden mantener contacto con los operarios que allí se desempeñan. Este tipo de jornadas sirven para hacer visible al Taller”.

Cadena de favores
Respecto al acto generoso de donar aquello que está en desuso, la presidenta de la comisión del Taller aseguró que “hay gente muy generosa que dona y otras personas que tienen la necesidad de obtener esos productos para su casa”. También destacó la participación de quienes constituyen la comisión directiva del Taller, de las docentes y quienes se desempeñan día a día, pero también de personas que se acercan para generosamente ayudar específicamente en el remate. “Es maravilloso ver cómo esta jornada despierta interés en muchos ciudadanos que se acercan para donar su tiempo, para colaborar”, dijo Dora y sumó que “todos somos eslabones de una gran cadena de favores”.
En este marco es que desde el Taller Protegido se hace extensivo el agradecimiento al martillero Federico Ricardo, a las personas que donaron los productos y a quienes compraron, a los medios de comunicación, OSE, 147 Patrulla Urbana, Panadería OVA, La Felisa, amigos y amigas que donaron repostería, supervisoras del Taller Protegido, a los operarios y a sus familias.