El lunes a las siete de la tarde en la zona rural de la avenida Río Juramento hallaron atado y golpeado al agente José Santoro tras ser víctima de un episodio delictivo.

En el Hospital San José le están practicando curaciones a un inspector municipal que fue brutalmente atacado y dejaron maniatado en un camino rural.

El fiscal Horacio Lasarte instruyó a funcionarios judiciales de la Fiscalía 1 y a detectives policiales a esclarecer el episodio delictivo del que fue víctima el agente José «Pepe» Santoro.

Desde la mañana que había preocupaciones entre las autoridades municipales y policiales porque no tenían novedades de su paradero.

El inspector estaba prestando servicios en el marco de los operativos de prevención para que la comunidad cumpla con el decreto de aislamiento obligatorio.

No respondió durante la mañana, ni a la tarde a los distintos llamados de sus compañeros, de los jefes ni de los camaradas de otras fuerzas que intentaron contactarlo a lo largo de todo el lunes.

Cerca de las siete de la tarde un hombre que paseaba a sus perros galgos encontró al agente comunal.

Estaba esposado y atado de  pies y manos con alambres contra un árbol sin posibilidad de realizar muchos movimientos y sin las pertenencias de valor.

Según las primeras informaciones el agente fue emboscado por varios sujetos que habrían participado de la agresión y el robo de la moto oficial; del teléfono celular y otros elementos personales.

En el centro de salud lo asistían por las contusiones sufridas en la brutal agresión y las marcas de las ataduras que serían de varias horas.

Los encargados de la pesquisa aguardaban la declaración espontánea de la víctima para avanzar en el esclarecimiento del caso e identificar al o los autores del episodio delictivo.

Con información de El Tiempo