La misma incluye una guía con una serie de recomendaciones para propiciar diálogos en las familias vinculados con los riesgos para niños, niñas y adolescentes.
En el marco del Día Mundial Sin Alcohol, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense inició una campaña de prevención que incluye una guía con una serie de recomendaciones para propiciar diálogos en las familias vinculados con los riesgos para niños, niñas y adolescentes (NNyA).
La guía surge como respuesta ante algunos de los resultados obtenidos por distintos estudios de campo realizados por el Observatorio.
Concretamente, ante una consulta específica referida sobre qué harían primero ante un caso de consumo problemático de alcohol, más de 1.000 jóvenes escolarizados y encuestados en el año 2021, eligieron la opción «lo hablaría con mi familia» como primera opción.
La segunda y tercera opción con más menciones fueron: «buscaría ayuda médica» y «lo hablaría con mis amigos/as».
«En la guía destacamos que los entornos familiares, sea cual fuere su particular configuración, juegan un papel central en la vida de los niños, niñas y adolescentes. Por eso su fortalecimiento como espacios de contención, afecto, diálogo y respeto es quizás la clave principal de cualquier tarea preventiva, de protección y de gestión de riesgo, muy particularmente, de riesgo social», explicaron Magdalena Miceli y Juan Gossen, integrantes del Observatorio que participaron en la elaboración de la campaña junto a Walter Arias, secretario de la Promoción de Derechos de Familias Vulnerables de la Defensoría.
Algunas sugerencias para el abordaje intrafamiliar sobre el exceso en el consumo de alcohol son mostrar cercanía; mantener comunicación con las y los NNyA; resultar razonables y confiables, mostrarnos comprensibles y solidarios.
Además, como es probable que los niños y adolescentes tengan o sientan en algún momento algún tipo presión de su propios pares, en sus grupos de pertenencia, para beber alcohol, es preciso hablar sobre los riesgos de consumir alcohol a temprana edad y demorar lo máximo posible el inicio en este consumo es cuidar su salud y es un factor clave en la estrategia de prevención.
Se recomendó «dejar que las y los adolescentes se expresen sobre este asunto sin prejuzgar y valorar su punto de vista, tratando de estimular su espíritu crítico», así como «redoblar esfuerzos individualmente y en alianza con otros adultos por rechazar la forma de beber compulsivamente».
Ante alguna salida o actividad donde pueda haber consumo de alcohol, se propuso «adelantar que se va a estar atentos a ver cómo vuelve, cómo le ha ido en el evento, no por desconfianza, sino porque es una preocupación sincera».
«Es importante limitar la cantidad de dinero que se le da a los adolescentes. Es mejor dar poco y a menudo, que mucho y de golpe», se indicó desde el área y se destacó la importancia de «tener diálogo continuo con otros cuidadores/padres/madres de los chicos/as que comparten a diario con nuestros hijos/as».-Fuente: Telam-