El Ministerio de Salud cordobés informó que las víctimas tenían menos de siete años; además, pidieron que se “refuercen las medidas de prevención”
El Departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud de Córdoba informó el fallecimiento de tres niños tras contraer Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Las víctimas se sumaron a la lista de otros seis pacientes menores de edad que padecieron la enfermedad desde el 1° de enero de este año, según los datos de los que tienen constancia autoridades provinciales.
Todos los pacientes -incluso los que fallecieron- corresponden a menores de 7 años: cuatro bebés de un año, dos pacientes de 10 meses, uno de 2 años, otro de 5 y el último de 7 años. En cuanto a dos de los últimos casos confirmados, uno tuvo lugar en la localidad de Monte de los Gauchos, una niña de 1 año oriunda de Buenos Aires que había ido a pasar las vacaciones a la ciudad cordobesa y terminó internada en el Hospital de Río Cuarto; y el otro ocurrió en la localidad de El Tío, una niña de 10 meses que recibió atención en el Hospital de Niños.
Debido a la intensidad y peligrosidad de este síndrome, todos los casos requirieron internación de los pacientes, tanto en establecimientos públicos como privados de la provincia.
El síndrome urémico hemolítico
El SUH es una enfermedad causada por un serotipo de la bacteria Escherichia coli, que representa la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños, la segunda de insuficiencia renal crónica, que origina el 20% de los trasplantes de riñón pediátricos y causa la muerte entre un 3 y 5% de los casos. Además de que aún no existe ningún tratamiento, puede dejar secuelas de por vida, como hipertensión y alteraciones neurológicas.
Debido al alto consumo de carne, la Argentina es el país con mayor cantidad de casos de SUH en el mundo, explicó a LA NACIÓN el médico toxicólogo Francisco Dadic, director de toxicología de la Fundación Iberoamericana de Salud Publica.
Este tipo de bacterias puede encontrarse, principalmente, en la carne picada. “Cuando se forman hamburguesas o se cocina mal la ‘picada’, el microorganismo puede estar adentro de algunos puntos de esa carne”, indicó Dadic. Al mismo tiempo, explicó que la contaminación cruzada es otra de las formas más frecuentes de consumo de carne infectada: “Si en el mismo lugar en donde se corta la carne se cortan, por ejemplo, ensaladas o verduras que no se cocinan, la bacteria queda ahí”.
La complicación de la enfermedad afecta particularmente a los niños menores de 5 años, ya que su sistema intestinal es más débil. “La bacteria es muy frecuente y podemos encontrarla en muchos lugares. No necesariamente la contaminación lleva a causar SUH, pero puede producir otras afecciones, como gastroenterocolitis, salmonelosis, triquinosis o botulismo”, agregó.
“Los niños tienen un sistema inmunológico más deficiente porque aún se está gestando. La toxina de la bacteria es una muy fuerte, para la cual no tienen el desarrollo adecuado y los organismos se vuelven mucho más ‘violentos’ que en los adultos”, sumó la pediatra Celeste Celano en diálogo con este medio.
Los síntomas del SUH
“La incubación de la enfermedad se produce de dos a cuatro días desde la ingesta hasta que aparecen los síntomas”, señaló Dadic. De esta forma, entre los síntomas más importantes para tener en cuenta se encuentran:
- Cuadros de diarrea (generalmente con sangre)
- Fiebre
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Disminución de la cantidad de orina
- Decaimiento
Las autoridades sanitarias recomiendan dirigirse a un centro médico ante cualquiera de estos síntomas, y no consumir antibióticos, bismuto, pastillas de carbón, aspirinas o similares sin indicación de un profesional, ya que puede producir complicaciones y empeorar la sintomatología.
Formas de prevención
“Año tras año tenemos distintos brotes de enfermedades, y eso tiene que ver con la inadecuada cocción y compra de alimentos”, expresó el toxicólogo. “La higiene de manos es fundamental, es uno de los vehículos de ingreso más comunes; al mismo tiempo el consumo de lácteos no pasteurizados o chacinados y embutidos que no estén correctamente cocidos también puede ser altamente peligroso”, subrayó.
De esta forma, el especialista resaltó la importancia de reforzar las medidas de prevención: ingerir carne y sus derivados que estén completamente cocidos y prestar atención al manipular y conservar alimentos. Además, recomendó no mezclar alimentos crudos y cocidos ni utensilios con los que se corte cada uno; observar los cambios de olor o color de los productos; descongelar los alimentos en la heladera; y consumir inmediatamente la comida preparada.
Asimismo, Celano -jefa de pediatría del Sanatorio Modelo de Caseros- ratificó la importancia de no darle carne mal cocida a los menores, especialmente cuando se trata de carne picada. “Los pediatras no la recomendamos hasta los 6 años. Hay que cuidar las fuentes de donde van a comer fuera de casa; los locales de comida rápida o los panchos que se compran en la calle tienen gérmenes que no conocemos”, indicó.
Dadic, por su parte, lanzó una advertencia en el contexto del verano y las altas temperaturas: “Además de tener presentes estos puntos, hay que hacer hincapié en la importancia de preservar la cadena de frío de todos los alimentos para que no se repliquen las bacterias que provocan contaminación en los ambientes de calor”.
Por Eugenia Arribas (La Nacion)