Sobran los audaces, temerarios y valientes, pero nunca faltan los precavidos que saben el motivo por el cual el martes 13 es un día «maldito» para despegar.
Agosto llegó con una particularidad en su calendario: en este mes existe el martes 13, que si bien no es ni un lunes estresante ni un viernes liberador puede ser entendido como una jornada para evitar viajar.
Pero, ¿por qué el martes 13 es un día «maldito» para los viajes? «No te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes», dice el refrán, y desde el Instituto Cervantes de España ofrecen una explicación para semejante advertencia.
«Como el martes estaba consagrado a Marte, el dios de la guerra en la mitología latina, se consideraba día de mal agüero para emprender algo importante«, se lee en su web.
«A esa superstición aluden también los refranes ‘En todas partes tiene cada semana su martes’, y ‘Para un hombre desgraciado, todos los días son martes‘. En otras culturas, como la egipcia o la turca, era considerado asimismo día aciago», informaron desde el Cervantes de España.
«Algunos historiadores españoles relacionaban esta superstición con el hecho de que en martes se produjeron algunas importantes derrotas de los moros a las tropas cristianas. En otros países, el día aciago es el viernes», hicieron notar, lo que viene al caso porque la desconfianza al «viernes 13» o «Friday 13th» de los anglosajones también está muy extendido, Hollywood mediante.
Pero volviendo al martes 13, «este refrán es uno de los pocos refranes supersticiosos que se dicen en la actualidad», hicieron notar desde el Cervantes.
Otras teorías sobre el origen del desdén por el martes 13 viene del mal augurio que representa esa fecha (no por nada existe incluso la triscaidecafobia, que es el pánico irracional al número).
Trece eran los comensales de la Última Cena, en la que Judas Iscariote entregó a Jesús; 13 eran también los dioses nórdicos que estaban reunidos cuando Loki -el dios del engaño- urdió la muerte de su colega Balder; y un 13 de octubre de 1307 comenzó en Francia la persecución de los Caballeros Templarios, que terminó con la ejecución de su último gran maestre.
Volviendo a nuestros días, el martes 13 no mejoró su imagen y aún resuena en el saber popular eso de que no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes.
Fuente: Minuto Uno