Ambas marcas no cuentan con la identificación adecuada ni los registros sanitarios necesarios, lo que las convierte en productos ilegales
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió la venta y comercialización de dos marcas de aceite de oliva, debido a irregularidades en su fabricación y etiquetado. Según las disposiciones 9416/2024 y 9408/2024, publicadas en el Boletín Oficial, se determinó que estos productos no cuentan con la identificación adecuada que permita verificar su origen. De esta manera, se los puede considerar riesgosos para la salud.
Esta acción busca salvaguardar la salud pública, garantizando que los consumidores no se expongan a productos ilegales. «Por estar falsamente rotulado al exhibir en sus rótulos registros sanitarios inexistentes, resultando ser en consecuencia un producto ilegal», estos productos no se podrá elaborar, fraccionar ni comercializar en ninguna de sus presentaciones, lotes y fechas de vencimiento,.
¿Qué marcas se prohibieron?
Las marcas afectadas son Olivares y La Almazara.
En el caso de Olivares, la Dirección de Industrias y Productos Alimenticios de la provincia de Buenos Aires (DIPA) encontró que la razón social mencionada en el etiquetado es inexistente y que el producto carece de los registros sanitarios necesarios. Además, se constató la falta de habilitación municipal y el incumplimiento de normas sanitarias básicas en el establecimiento que lo elabora. «Se verificó que el establecimiento no cuenta con habilitación municipal y que no cumple con las condiciones edilicias e higiénico sanitarias “.
Por su parte, el aceite de La Almazara, elaborado en origen por Olivares La Almazara, av. Palma s/n Chacra de Coria en Mendoza, también presentaba irregularidades similares, sin registros válidos ni habilitación para su producción. Tras la investigación se reveló que no había establecimiento alimenticio cuya razón social o nombre de fantasía fueran Olivares La Almazara.
Ante esta situación, la Anmat ha decidió intervenir los productos, clausurando los locales comerciales donde se hallaron y restringiendo su venta, incluso en plataformas de comercio en línea.
Ambas marcas quedan prohibidas para su elaboración y comercialización en todo el país. Estas medidas se toman para «proteger la salud de los ciudadanos ante el consumo del producto ilegal, toda vez que se trate de un producto alimenticio que carece de registros”.
Fuente: La Capital