Locales-Indagarán a tres policías por apremios a menor

Desde el martes al viernes se desarrollarán los interrogatorios a los cuatro funcionarios que están sospechados de la grave golpiza que ha recibido un adolescente durante un procedimiento policial.

El episodio se registró a las 16:00 del pasado domingo 21 de junio cuando dos mujeres policías del CPC en moto vieron a dos sujetos que las sobrepasaron en otra motocicleta y le hicieron gestos sospechosos. Más precisamente las uniformadas creyeron que eran delincuentes porque uno de ellos se llevó la mano a la cintura connotando que llevaba un arma oculta entre sus prendas.

Las uniformadas iniciaron una persecución e irradiaron el alerta a todos los móviles sobre estos dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta tipo CG o YBR de 125 o 250 centímetros cúbicos de cilindrada de color roja. Estas agentes los perdieron de vista en inmediaciones de Avenida de Mayo y Rocha.

Los móviles ya estaban en conocimiento de esta alerta y atentos a la aparición de una moto de esas características y con dos sujetos a bordo con determinada indumentaria descriptas por las uniformadas.

En la esquina del semáforo de avenida Rocha y Zeballos esperaba el semáforo un adolescente de 16 años a bordo de una moto 110 en sentido sur a norte. El móvil policial con los dos sargentos del CPC se acercó al muchacho. Y este joven temió que le incautaran la moto ya que no contaba con carnet de conducir por su edad. Por ese motivo evadió al uniformado. A bordo de su moto fue por Zeballos hasta Prudencio González y por esa calle hasta Carpani Costa. Antes de llegar a esta intersección le cortaron el paso y al jovencito lo hicieron caer de la motocicleta de 110 centímetros cúbicos.

En ese momento comenzó el peor día de su vida para este adolescente porque recibió golpes de tres uniformados, quienes lo indagaron sobre su presunto cómplice. Golpes de puño, puntapiés y distintas humillaciones sufrió el muchacho por parte de estos efectivos policiales.

Luego los uniformados habrían convocado a un inspector municipal, a quien le requirieron que labrara un acta para justificar su intervención. Según surge de la investigación judicial esta sería una maniobra de los efectivos para no tener responsabilidades en el asunto.

El fiscal Pablo Santamarina considera que los uniformados cometieron el delito de apremio porque fueron tras un joven que se movilizaba en una moto claramente distinta a la descripta en alerta radial. Ya que las uniformadas describieron una moto tipo 150 centímetros cúbicos de color roja y con todos los plásticos y el muchacho se movilizaba en una motocicleta 110 sin los encarenados. Esa fue la raíz de una serie de irregularidades en el procedimiento que terminó excesivo contra un adolescente inocente.

La Fiscalía tiene en su poder el acta de infracción que le entregaron a los padres del menor y la copia que fue remitida al Juzgado de Faltas. El proceso contra el inspector municipal está sostenido sobre la diferencia entre los dos documentos, ya que la entregada a los progenitores tenía menos descripciones que las obrantes en sede de la Justicia local. Y. según sostienen los investigadores judiciales, en el documento habría afirmaciones falsas.

El adolescente creía que cuando los uniformados iban tras él, era por no tener el registro de conducir ni casco colocado; justo las dos infracciones que no aparecieron consignadas en el acta, paradójicamente.

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