A causa de la colisión murió el acompañante del auto, que era un empleado jerárquico de una empresa de golosinas del Gran Buenos Aires. Quien conducía el auto que había sido rentado hacía el favor de llevarlo desde Rosario, lo que se conoce como “transporte benévolo”, y por el cual no se percibe ninguna retribución a cambio.
El Tribunal de Responsabilidad Extracontractual Nº 6, integrado por los doctores Ignacio Aguirre, Analía Mazza y Pedro Boasso, condenó a pagar entre capital e intereses más de 9 millones de pesos al conductor del Mondeo, al propietario y a Boston Compañía Argentina de Seguros.
Fuente: La Capital de Rosario