Los tres jóvenes acusados en el marco de la investigación por el crimen de Yanela Medina, una nena de 11 años que fue violada, asesinada y arrojada dentro de una bolsa de basura a un arroyo en la localidad bonaerense de Berazategui en 2013, podrían ser condenados a prisión perpetua.

Los imputados son los hermanos Leandro y Augusto Gracetti y un amigo de ellos, Gianfranco Velázquez, todos de 21 años, quienes están sospechados del delito de «abuso sexual calificado por ser cometido por dos o más personas en concurso con homicidio criminis causa», es decir para ocultar otro delito y lograr la impunidad, en este caso la violación.

Al considerar que los Gracetti y Velázquez son los autores del hecho, este martes la fiscal a cargo, María de los Ángeles Attarian Mena, elevó el pedido de pena de reclusión perpetua para los tres, según publicó El Sol Noticias.

El relato del testigo ocular Diego Armando Maddalena (23) fue el más relevante. Sin los imputados presentes en la sala, Maddalena declaró que conocía a los jóvenes y que el día en que Yanela desapareció, lo invitaron a ir al río en Quilmes. Cuando llegaron al lugar, afirmó que la niña estaba con otra chica pero que luego «se quedó con Maxi, David y Leo». «La patearon en la panza y en la cabeza», aseguró. Según el testigo, «los tres la violaron» y luego «Leo» le introdujo un palo por la vagina, «mientras los otros dos la tenían por los brazos y le tapaban la boca».

Por otra parte, la defensa pidió la absolución de los acusados. Tanto Soledad López, quien representa a ambos hermanos, como Gilda Maltas (Velázquez), cuestionaron la veracidad de los testigos que declararon ante el Tribunal Oral 1 de Quilmes. Las letradas fundamentaron su pedido en irregularidades que denunciaron durante la instrucción del proceso.

Yanela Ludmila Medina desapareció durante mañana del domingo 24 de febrero de 2013, cuando salió de su casa, ubicada en el barrio Santa María de Berazategui, donde vivía con sus padres y 10 hermanos, para hacer unas compras para una vecina. Jamás regresó y el 2 de marzo encontraron su cadáver en el río, atado con alambres y envuelto en una bolsa de consorcio, en avanzado estado de descomposición.

La investigación derivó en la detención de cuatro sospechosos en Florencio Varela, uno de los cuales, por ser menor, el año pasado fue llevado a juicio, pero terminó absuelto luego de que el fiscal del Fuero Penal Juvenil Walter Bruno considerara que no había pruebas en su contra.

El debate, a cargo de las juezas Silvia Etchemendi, Marcela Vissio y Florencia Butiérrez, continuará la semana próxima cuando se den a conocer los veredictos y eventuales sentencias en el caso.