Los hermanos Emanuel y Rodrigo Di Marco ocuparán el banquillo de los acusados por el robo ocurrido en julio de 2011 en la casa del jubilado Eduardo Mariano Novacovich, donde el dueño de casa disparó contra los tres ladrones y mató a uno.
El jueves y viernes el Tribunal en lo Criminal juzgará a dos hermanos involucrados en un episodio delictivo en el que un delincuente resultó muerto por parte del dueño de la propiedad a la que habían ingresado tres sujetos con presuntos fines de robo, en avenida Illia 2223, en julio de 2011. Los hermanos Emanuel y Rodrigo Di Marco ocuparán el banquillo de los acusados, quienes resultaron con graves heridas de bala por parte del dueño de casa, Eduardo Mariano Novacovich, de 83 años. La fiscal Patricia Fernández en- cabezará la acusación y sostendrá en las audiencias de debate que ambos tendrían responsabilidad en la muerte de su cómplice, Héctor Alberto López, alias “Manteca Martínez”, ya que habrían acudido con fines de robo a la vivienda del jubilado. A Eduardo Mariano Novacovich ese miércoles a la tardecita, lo visitó una chica de 14 años y le exhibió, a través de la pan- talla de un teléfono celular, la imagen de un revólver calibre 32 que había denunciado como extraviado el pasado 8 de julio. La adolescente le propuso que para recuperarlo debería pagar 700 pesos. El hombre aceptó y convinieron que a la noche le llevarían el arma y él pagaría la recompensa. Minutos antes de las diez de la noche, arribó un joven con el arma y Novacovich pagaría el dinero convenido. Pero detrás de este muchacho, ingresaron dos más a la fuerza y redujeron al morador de la finca. Uno de los jóvenes cubría su rostro con bufandas y gorra. Los sujetos llevaron al jubilado al baño de la vivienda. Allí tenía escondida detrás de la puerta una carabina calibre 22 milímetros de diez tiros. El hombre tomó el arma larga y abrió fuego contra quienes habían invadido su casa. Primero disparó contra Héctor Alberto López, alias “Manteca Martínez”. El proyectil ingresó debajo de la axila derecha del joven de 19 años, perforó los dos pulmones, el corazón y le produjo la muerte de forma inmediata. Cayó muerto en la cocina. Luego disparó contra los hermanos Emanuel y Ezequiel Di Marco. Defensa propia Novacovich fue sobreseído durante la instrucción de la causa, ya que quedó demostrado que actuó en defensa propia con el fin de evitar un daño en su integridad física provocada por la acción de estos tres sujetos que irrumpieron en su vivienda en horas de la noche, con el fin de sustraerle dinero en efectivo. El delito que les va a atribuir la fiscal Fernández es el de “homicidio en ocasión de robo” ya que hay jurisprudencia que establece que cuando se produce la muer- te de una persona durante un robo, tienen la responsabilidad quienes ingresaron a cometer el atraco. En este caso murió uno de los autores del robo, pero igualmente les atribuyen la responsabilidad penal a los cómplices.