El jefe de la coalición del Gobierno en la Cámara baja del Congreso, Jose Guimaraes, confirmó el nombramiento en Twitter después de un encuentro de Rousseff, Lula y algunos ministros, que se realizó este miércoles por la mañana.
La designación ofrece a Lula una protección a corto plazo de los fiscales que lo acusaron de lavado de dinero y fraude, mientras que su carisma y sus conexiones podrían ayudar a Rousseff mientras enfrenta una crisis política que amenaza con derrocar a su gobierno.
El retorno de Lula al Gobierno también podría significar un cambio en la política económica, pues el ex presidente criticó abiertamente los esfuerzos de austeridad y pidió un aumento del gasto público para terminar con la peor recesión de Brasil en décadas.