Según los últimos informes difundidos por los medios franceses, todo apunta a que un bombero fue herido de gravedad y otras dieciséis personas, de las cuales diez también son bomberos, de forma leve.
La explosión causó destrozos en las plantas superiores y el techo del edificio, ubicado en el sexto distrito de la capital, lo que provocó un enorme incendio.
La policía estableció un perímetro de seguridad en torno al edificio dañado y el servicio de bomberos desplegó a sus equipos para controlar el fuego.
A pesar del miedo que despertó la explosión entre los parisinos, temerosos de que pudiese tratarse de un atentado, las informaciones policiales han confirmado que se trató de un accidente doméstico.