Icono del sitio

Editorial-El anillo de Obama

 

 

La reciente visita del 44º Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a nuestro país, para muchos ha sido motivo de alegría, no sólo por recibir a un mandatario sino por interpretar en esto una reinserción en el mundo económico y políticamente reconocido mundialmente. Y como todo hecho público tiene sus anécdotas y notas de color que se hacen a veces más virales que los actos más importantes de esta visita, por ejemplo la famosa visita a la Usina del Arte donde en medio del saludo a los jóvenes, Barack Obama se quita el anillo y lo guarda en un bolsillo. Este acto fue interpretado por muchos como una desconfianza del mandatario estadounidense y una ofensa nacional; por otra parte en varias ocasiones en su propio país, el presidente Obama ha sido retratado sin su anillo, es posible que le quede holgado y se lo saque por costumbre o por temor a que se le caiga o pierda, pero de todas maneras este acto suscitó comentarios y quejas.

Sin embargo lo que sí tendría que captar nuestra atención es el motivo del viaje de Obama a nuestro país con una planificación y anuncio de tan sólo 60 días para una visita tan importante.

Luego de una conferencia de prensa junto al presidente Mauricio Macri y otra con jóvenes emprendedores con ausencia de respuestas contundentes donde eludió o no respondió en específico temas como los fondos buitres, el pago de la deuda, el papel de los Estados Unidos en la época de la dictadura militar de hace 40 años y habiendo visitado la Catedral participó de una cena de gala y partió a realizar una muy breve visita a Bariloche, sólo 6 horas lo que no puede calificarse de vacaciones y menos de descanso, la pregunta vuelve a hacerse presente ¿Por qué?

Bariloche un lugar elegido y visitado por diversas personalidades del mundo político y económico y donde existen propiedades de extensa superficie a nombre de extranjeros como Joseph Lewis, el empresario que le prestó su estancia a Macri para descansar el fin de semana de Pascuas y  también Bariloche es el lugar donde se sitúa el Centro Atómico.

 

Como se darán cuenta ante todo esto lejos y opacada queda la anécdota del anillo.

Retomamos la pregunta inicial ¿Cuál fue el motivo de  la visita de Obama? Se habló de abrir puertas, de acercamiento, pero ¿se habló de apoyo efectivo? Veamos o mejor expresado, les comparto como yo veo estas mutuas visitas con invitados especiales en medio.

Argentina se encuentra en medio de un triángulo amoroso formado por Rusia quien perdió fuerza en esa bipolaridad de años (Rusia-Estados Unidos) después de la caída del comunismo, abriendo paso a una China cada vez más consolidada como líder en poder económico y un Estados Unidos con el temor de la extinción de una moneda que supo ser la rectora mundial pero que hoy se encuentra en medio de una tambaleante economía nacional.

Nuestro gobernante ya se reunió con dos de estos tres interesados Barack Obama en Buenos Aires y Xi Jinping en Washington por la Cumbre de Seguridad Nuclear.

En esta historia Argentina aparece como la dama en disputa que debe ser “rescatada” por algún caballero andante, pero ¿desinteresado?

Con el transcurso de los hechos y el reloj corriendo asistiremos a la continuación y finalización de esta historia aunque espero que hayamos dejado los cuentos de príncipes y no nos convirtamos al final en la princesa atrapada en la torre del castillo víctima de un ogro feroz y despiadado.

Comentarios en Facebook
Salir de la versión móvil