A una semana de que se cumpliera su condena, el homicida Ricardo Barreda, apareció en el hospital de Pacheco, en el partido de Tigre, visiblemente desmejorado, diciendo que no tenía dónde ir. Además, se hizo pasar por otra persona llamada Alberto Navarro.
«Amigos, este señor abuelo, está en el hospital. No sé cuánto hace. Se llama Alberto Navarro. Dice que no tiene parientes. Pero yo creo que sí. Ahora me pregunto, cómo pueden abandonarlo a su suerte. Si usted lo conoce y conoce a su familia, está en el hospital de Pacheco», posteó el martes Laura Cesetti.
Sin embargo, un testigo con el que habló el sitio Big Bang News testificó que se trataba del famoso dentista. «Apareció en el hospital y dijo que no tenía dónde ir. Tenía un problema en la próstata. Dijo que su familia lo había abandonado. Trató mal a una enfermera y quiso quedarse a dormir. Alguien le preguntó si era Barreda y dijo que se llamaba Alberto Navarro. Al rato se fue, apenas podía caminar, tenía los pantalones bajos«, dijo la fuente.
Barreda fue condenado a perpetua en 1995 por el asesinato de su esposa, Gladys McDonald, a su suegra, Elena Arreche, y a sus dos hijas, Cecilia y Adriana Barreda.
A principios de 2008 le concedieron el beneficio del arresto domiciliario, por su buena conducta y por ser mayor de 70 años, revocada luego por violarla en varias oportunidades. Finalmente quedó libre el viernes pasado cuando el juez Raúl Dalto declaró cumplida la pena.