Ayer a la tarde se entregó Jorge Romero Navarro (32), sindicado como el autor del crimen de el «colo», ocurrido el sábado a la noche frente a una vivienda de Chilavert 350. Cincuenta personas entre familiares, vecinos y amigos realizaron una pueblada en el barrio Villa San José, donde incendiaron tres casas de allegados al sospechoso del ataque
Ayer a la tarde, se entregó en la Comisaría Primera el sospechoso del homicidio del joven Miguel el «colo» (29), ocurrido el sábado a la noche en el barrio “Villa San José”. El sospechoso del crimen se acercó por sus propios medios a la dependencia policial por temor a que lo linchen los familiares, amigos y vecinos de el colo, que durante la madrugada organizaron una pueblada para dar con el autor del crimen e incendiaron tres viviendas relacionadas con el autor del homicidio. Se trata de Jorge Romero Navarro (32) el sujeto acusado del crimen, quien a las 16:10 caminaba por cercanías de la principal dependencia policial de la ciudad y los uniformados al reconocerlo lo aprehendieron sin que el sospechoso se resistiera. A sangre fría Los investigadores tienen establecido que el crimen ha sido a sangre fría. Según los datos obtenidos en la pesquisa, el agresor disparó tres tiros contra la víctima casi sin mediar palabras de advertencia o una discusión previa ni siquiera un enfrentamiento manifesto entre ambos. Las personas que conocían a la víctima dejaron en claro que el «colo» no se metía con nadie y que no andaba en cuestiones peligrosas con personas del mundo del hampa. La reconstrucción del hecho ubica la hora 21:30 y el escenario del crimen el frente de un almacén de Chilavert 350. Al parecer Romero salía del comercio y se cruzó en la vereda con el colo que arribaba al local barrial junto a un conocido. La investigación a cargo del fiscal Horacio Lasarte debe profundizarse, pero las versiones preliminares indicarían que al verlo, el agresor desenfundó un arma de fuego y disparó en tres oportunidades hacia el colo, quien estaba desarmado y los proyectiles que impactaron en su zona torácica y le provocaron la muerte en forma casi instantánea. El atacante escapó en una moto y se mantuvo prófugo hasta ayer a la tarde cuando lo aprehendieron en inmediaciones de la Comisaría Primera. Los familiares, amigos y vecinos se movilizaron espontáneamente por los posibles lugares donde se podría ocultar el agresor para lincharlo. A las 2:00 de la madrugada de ayer debieron intervenir móviles de la Jefatura Distrital de Policía; patrullas municipales de Alerta 108 y los Bomberos Voluntarios en la pueblada que se generó durante varias horas en el barrio Villa San José. Los manifestantes agredieron con disparos de armas de fuego, piedras y botellazos a los miembros de la fuerza de seguridad y de la brigada rescatista. Además de los uniformados de las distintas dependencias que acudieron al lugar se sumaron efectivos de infantería para dispersar a los manifestantes y tratar de evitar que arremetieran contra las pro- piedades de la zona. Lo más grave fue que los Bomberos tuvieron dificultades para realizar su tarea una vez que incendiaron tres viviendas durante la poblada, incluso al móvil Nº 12 lo dañaron con proyectiles que les arrojaron los manifestantes. Los vecinos que participaron de la pueblada eran más de cincuenta y se movilizaron hasta las 5:00 de ayer y a su paso iniciaron fuego sobre tres viviendas: una en la residencia de los Romero (Mendoza y Savio), otra la casa de la madre del sospechoso (lindante con la anterior sobre Savio) y la última la finca de un joven de apellido Escalera, amigo del atacante (Arnold 211). Finalmente la lluvia y el fuerte operativo policial disuadieron a los manifestantes y se dispersaron. Ayer a la tarde, sepultaron al joven . La exaltación de los manifestantes seguía ayer a la tarde y a la noche, cuando continuaron atacando las mismas viviendas incendiadas durante la madrugada. El saldo de estas movilizaciones dejaron varios móviles policiales destruidos.
Un joven internado en grave estado
El joven Ricardo Zeballos (20) se encontraba internado en grave estado al cierre de esta edición, por las agudas lesiones que le provocaron los cortes producidos con un arma blanca por parte de su ex cuñado. La víctima se encontraba frente a su vivienda de Mazzei y Gálvez en el barrio José Hernández cuando apareció la ex pareja de su hermana, Matías Ceballos (24), el sábado a las 21:00. El visitante lo increpó y tras una discusión desenfundó un arma blanca y le aplicó varios puntazos en el pecho y un corte profundo en el cuello.El muchacho se desangró gravemente y la gran pérdida de sangre le provocó el agudo malestar de Zeballos. El agresor permanecía prófugo y era buscado por los investigadores de la Fiscalía Nº 1, a cargo del fecal Horacio Lasarte.
Muerte de una puñalada
Un joven de 27 años fue asesinado de una puñalada frente a un domicilio de la zona del Segundo Cruce, tras una discusión con el morador de la vivienda, el cual fue detenido por la Policía en el lugar del hecho. El crimen se produjo el viernes a última hora en inmediaciones de la ruta nacional Nº 188 y avenida Presidente Perón (en la cuadra sin asfaltar). Los investigadores que trabajan en el hecho están tratando de determinar el motivo de la disputa que finalizó con la muerte del joven, pero trascendió que la pelea habría sido producto de una discusión por una cuestión del momento. La víctima, identifcada como Sebastián Rubén Retamal, se presentó el viernes alrededor de las 21:00 en la vivienda de la zona del Segundo Cruce, a bordo de una bicicleta playera de color negra. Se desconoce si esta persona pasaba circunstancialmente por el lugar, si había ido a la vivienda a reclamar algo o había estado en la previa del crimen hablando con el agresor. Lo que sí se pudo establecer es que producto de una discusión, el imputado, Marcelo Osvaldo Pérez (44) le asestó una puñalada en la zona intercostal izquierda, herida que le provocó la muerte en pocos minutos. Cuando la Policía llegó al lugar del hecho el joven yacía en el piso sin vida, sobre su bicicleta, en el acceso a la vivienda. El imputado fue aprehendido en la escena del crimen y quedó alojado en una dependencia policial por el delito de Homicidio. La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1, a cargo del doctor Horacio Lasarte.