Carlos Caporossi, acusado por la desaparición de su hija Francesca de un año y medio, que apareció anteayer tras nueve horas de búsqueda en la localidad vecina de Arrecifes, se declaró inocente pero seguirá detenido.
El hombre fue acusado de privación ilegal de la libertad agravada, abandono de persona y falsa denuncia, por lo que seguirá detenido en la DDI de San Nicolás.
Caporossi prestó declaración indagatoria ante la titular de la fiscalía 10 de San Nicolás, Sandra Biscetti, y antes lo había hecho su esposa Bianca y su otra hija, Luana, de 20 años.
Darío Izquierdo, abogado de Caporossi, dijo a la prensa que su defendido «sólo se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan pero quedó detenido por privación ilegal de la libertad, agravada, falsa denuncia y abandono de persona».
«Oportunamente veremos las pruebas que hay en el expediente. Lo único que apreciamos es que hay una serie de declaraciones pero ninguna acusación, no sabemos cómo desapareció, la Justicia lo deberá determinar», dijo el abogado.
Indicó además que las declaraciones que están en la causa «dan cuenta sobre cómo funcionaba el ámbito familiar, en realidad no hay un móvil, no hay un motivo que surja en el expediente, ni siquiera pruebas contundentes que acrediten la vinculacion de Caporossi al caso».
El abogado defensor precisó que la casa de la calle Lavalle, en donde apareció la nena, «es una vivienda que era utilizada los fines de semana o en épocas de verano porque tenía una pileta».
Bianca (madre de Francesca), al salir de la fiscalía, agradeció la atención por su caso realizada por los medios y los vecinos pero se negó a realizar comentarios sobre la causa y añadió: «Espero que la Justicia siga los pasos que tiene que dar».
La niña había sido vista por última vez pasadas las 9.30 del martes en su casa, de la calle Santiago Pérez al 500 de Arrecifes, donde se encontraba junto a su madre y sus hermanas.
Tras realizar una denuncia en la comisaría local, Francesca fue buscada intensamente por autoridades gubernamentales y policiales que montaron un operativo en la ciudad y en las rutas aledañas.
En la búsqueda participaron los efectivos de la Departamental de Pergamino y la Infantería, además de familiares y vecinos que pegaron en los parabrisas de sus coches fotos de la nena.
La nena apareció nueve horas después, encerrada dentro de un baño, localizada por el perro labrador «Chester», perteneciente a los bomberos de la localidad santafesina de Alcorta, en una propiedad de la familia situada sobre la calle Lavalle a cinco cuadras de donde desapareció.
Los investigadores mantienen la hipótesis de la vinculación del padre con la desaparición de su hija y lo investigan por deudas económicas relacionadas con el juego.
El padre acompañaba a los efectivos policiales en el rastrillaje que se montó en Arrecifes y cuando el perro detectó que la niña estaba en una propiedad familiar, el hombre quedó detenido.
El caso movilizó a gran parte de la localidad de Arrecifes e inclusive el piloto Marcos Di Palma, reconocido vecino de la ciudad, también salió con su avioneta a recorrer la zona para colaborar, reportaron medios locales.
El equipo de rescatistas que encontró a la beba es el mismo que intervino en la búsqueda de Tomás Dameno Santillán, el nene de nueve años asesinado en 2011 por su padrastro en la localidad bonaerense de Lincoln.