La comunidad educativa de San Bernardo se encuentra en estos días en un dilema. No saben si alegrarse por el flamante nuevo edificio de la Escuela Primaria del Lote 6, o si denunciar el sinnúmero de irregularidades que encontraron después que el gobernador Jorge Capitanich entregara la obra, hace menos de un mes.
Según denunciaron los docentes, la obra que fue inaugurada oficialmente el pasado 2 de octubre, está llena de deficiencias edilicias y en su equipamiento. De estas, lo más grave se da, sin dudas, en los sanitarios.
Es que los baños fueron construidos con una falla realmente insólita: los inodoros quedaron de un lado de la pared y la mochila y la cadena de otro.
El mundo del revés
No sólo la construcción es insólita, sino también deficiente. En el baño de varones los inodoros no funcionan. Sí los mingitorios y canillas. En el de niñas, ningún inodoro funciona, y si se le tira agua en baldes para salvar la situación, pierden e inundan el baño.
Solamente funciona “medianamente” el baño asignado a discapacitados, que recibe 130 alumnos. Pero lo realmente inentendible es la ubicación de las mochilas o depósitos de agua. Están puestas en la pared, pero al otro lado del baño.
Es decir que, en caso de que funcionaran, cada niño debería usar el inodoro, salir del baño, rodear la construcción, ir a la parte posterior y allí recordar cuál fue el inodoro usado para tirar del piolín. Insólito.