Alumnos de varios colegios secundarios lo practican en cementerios y difunden por redes sociales. Está causando estragos entre las familias de los damnificados, con reportes de convulsiones, pesadillas, ataques de pánico y la necesidad de exorcismos.
El sacerdote Manuel Acuña, reconocido por su labor como exorcista y la amistad que tiene con el papa Francisco, aseguró: «Estamos ante una nueva etapa en la estrategia de personas que practican el satanismo, utilizando para su difusión y propagación las redes sociales, sobre todo Facebook, logrando captar a chicos de colegios secundarios».
En ese marco, el religioso indicó que días pasados tuvo que intervenir en su iglesia de la localidad de Santos Lugares por un caso con seis protagonistas adolescentes, todas mujeres, que descubrieron el «Juego de las tumbas» en Internet y lo practicaron en el mes de marzo pasado, según publicó Diario Popular.
«Tuvimos que hacer un exorcismo grupal. Es que el supuesto juego las obligaba a concurrir a un cementerio, detenerse frente a la lápida de una criatura fallecida de hasta tres años y hacer una invocación con un texto que les habían suministrado en el grupo de la red social», precisó.
Afirmó que los jóvenes que lo practicaron «en ese mismo momento, tuvieron consecuencias físicas«.
«Se asustaron, quemaron el texto, pero el horror siguió varios meses. Sus familias probaron de todo, hasta que finalmente realizamos el exorcismo«, dijo Acuña.
El año pasado se conocieron detalles de otro juego satánico, llamado «Charly, Charly», en el que se convoca a espíritus, y se extendió de manera alarmante en las escuelas primarias.
El problema fue importante, derivando en la intervención de los gabinetes pedagógicos de las instituciones, que reportaron decenas de casos de crisis nerviosas, ataques de pánico y convulsiones pese a que todo tiene una explicación científica.
«Con el llamado Juego de tumbas lo que ocurre es que resulta muchísimo más peligroso para quienes lo practican. Es como un segundo nivel en la escala del satanismo«, alertó. Aseguró que «por eso en los grupos cerrados de Facebook seducen a jugadores de entre 13 y 17 años«.
«Estamos recibiendo consultas de familias de todo el país. La semana pasada, por ejemplo, hasta vino un matrimonio con un hijo provenientes de los Estados Unidos», dijo Acuña.
El experto manifestó: «Lo que observamos es la transferencia de espíritus, que se aloja en un participante, pero se extiende a todos, entonces es un problema detectar dónde se encuentra, para luego realizar la ceremonia de expulsión».
«Es necesario que la población esté advertida, que conozca lo que sus hijos pueden estar consumiendo en las redes sociales. Son muy hábiles los adultos que están detrás, porque se ocultan
bien«, indicó.
Reveló que los adolescentes «arman grupos cerrados, para que los padres no puedan saber qué contenidos están recibiendo». «Es muy fuerte la presencia en nuestro país de prácticas
satánicas», concluyó.