La Justicia procesó a varios imputados, presuntos responsables de la muerte por sobredosis de la adolescenteRocío Ayelén Artiga, quien fue encontrada sin vida el pasado 6 de agosto en la esquina de Terrada y Griveo, en el barrio porteño de Villa Devoto.
La joven Rocío y madre de una beba, fue encontrada el 6 de agosto a la madrugada en la esquina de Terrada y Griveo, en el barrio porteño de Villa Devoto, con convulsiones y un cuadro grave de intoxicación que le provocó la muerte.
La adolescente había ido a bailar con sus hermanas al local Loop, ubicado en avenida Beiró y San Martín, lugar que abandonó para concurrir a la casa de un amigo, ubicada a unas 20 cuadras de la discoteca, donde supuestamente falleció.
Su cuerpo fue vestido, sacado de la casa y en la calle lo rescató la Policía Metropolitana y el SAME, alertados por llamados al teléfono de emergencias 911.
El juez Marcelo Martinez de Giorgi procesó a Walter Leonardo Andanese, de 18 años de edad; Daniel Alejandro Statella, de 43 y responsable del boliche; Matías Mari, de 21, los dos primeros por «homicidio preterintencional, suministro de estupefacientes a título gratuito, facilitación de un lugar para que se lleven a cabo conductas en infracción a la ley de drogas, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de una menor de edad». En tanto, Mari fue procesado con prisión preventiva por «encubrimiento agravado».
También fueron procesados pero sin prisión preventiva Patricio Contini, de 37 años, a quien además se le prohibió la salida del país, por «facilitación de un lugar para que se lleven a cabo conductas en infracción a la ley de drogas». Además se procesó a Gianluca Iannelli, de 19 años; Guillermo Viña, de 20 y Kevin Vetere, también de 20. Todos embargados por las sumas de entre 200 mil y un millón y medio de pesos.
Según el expediente, la autopsia determinó que la víctima tenía 1,9 gramos por litro de alcohol en sangre, 1,68 de cocaína y restos deéxtasis en su organismo, por lo que los médicos determinaron que «es altamente probable que la combinación de cocaína y alcohol hayan sido determinantes en el fallecimiento«.
A pesar de ser menor, la adolescente pudo entrar a la discoteca y se drogó alli. De acuerdo a las constancias de la causa, uno de los testigos dijo «yo fui al baño y ahí la encuentro a ella en el lavatorio apoyada aspirando lo que parecía cocaína, era un polvo blanco de un envoltorio metalizado. Ahí yo le digo que «uuu boluda que hacés haciendo esto, dale, vamos afuera. Sos una boluda jodiéndote la vida así. Tenés un bebé. Vos le das de amamantar?» a modo de recriminación. Ella me dijo que estaba todo bien y guardo el papelito en el corpiño entre sus senos».
Cuando salió de la disco Rocío concurrió a la casa de Walter Andanese, quien según el fallo «le suministró cocaína y habría mantenido relaciones sexuales con la menor».
La chica murió, y si bien los imputados dijeron que se había retirado y se descompensó en la calle, testigos vieron a los acusados «arrastrándola» hacia la calle.
«Rocío no falleció en la vía pública, sino que fue llevada allí precisamente desde el lugar en donde habría acaecido su deceso, esto es, en el último lugar en el cual estuvo la menor, que resulta ser el interior del domicilio de Walter Andanese», dijo el juez en el fallo.
Martínez de Giorgi dispuso también el procesamiento de los responsables de la discoteca Loop porque «existe una relación causal entre el fallecimiento de la menor y el hecho que se le permitiera el ingreso esa noche al local, en las circunstancias apuntadas», de acuerdo a la resolución.