Se trata de Carlos Galeano que tiene 27 años pero una discapacidad lo llevó a no saber qué era lo que estaba haciendo al momento del hecho. Hasta las víctimas dijeron que tuvo un rol pasivo durante el robo. Sin embargo, un tribunal de San Martín lo condenó hace casi un año y ahora buscan que pueda cumplir la condena en su casa.
Se trata de un hecho que ocurrió en el 2013, cuando Carlos Galeano, un joven que tiene una discapacidad generada por una alteración cromosómica denominada trisomía del par 9 y que le provoca un retraso madurativo, participó de un robo en el estacionamiento de un supermercado Coto en el que hubo disparos y una mujer resultó herida.
Por el hecho, el joven, que al momento de la emisión del fallo tenía 25 años pero que según describió la defensa y fue avalado por especialistas, tenía la capacidad cognitiva de un chico de 10, fue condenado a 12 años de prisión. Desde la Defensoría de Casación apelaron el hecho y esperan que la Justicia falle a favor para que pueda cumplir lo que resta de condena en su casa. Hasta el día de hoy, permanece preso en el penal de Varela.
Según explicó la defensa de Galeano, el joven que no salía nunca, fue hasta el kiosco para comprarse un alfajor. En medio del camino se cruzó con el delincuente que le pidió que lo acompañara a pasear y cometieron el robo.
«Los delitos en los cuales él se vio inmerso sin quererlo, que es una persona fácilmente manipulable, fue un robo en un estacionamiento de un supermercado de Ciudadela. El propio Carlos cuenta que nunca había salido de su casa y que el día del robo la madre le dio cinco pesos para comprarse un alfajor y cuando se dirigía hacia el kiosco fue abordado por un delincuente que lo llevó al robo» contó Paula Sirai, Auxiliar letrada en la Defensoría de Casación.
Sin embargo, pese a la declaración que hizo en la causa el propio neurólogo del acusado, quien confirmó que su paciente padecía de un serio retraso madurativo que prácticamente lo convertía, desde el punto de vista mental y físico, en una persona diez años menor, los jueces determinaron que Carlos Galeano era coautor del robo por lo que recibió una condena de 12 años de prisión.
La principal preocupación de sus familiares y de organizaciones sociales que siguen su caso, radica en el estado de salud en el que se encuentra el joven ya que además de seguir sufriendo alteraciones en su capacidad mental y física, es por eso que piden que pueda acceder al beneficio de la prisión domiciliaria.