«Ella está ahora con Carrie y todos tenemos el corazón destrozado».
Debbie Reynolds estaba en Los Ángeles luego del fallecimiento de su hija y actriz Carrie Fisher, quien murió a los 60 años.
Con esas palabras anunció Todd Fisher la muerte de su madre, la actriz estadounidense de 84 años Debbie Reynolds, ocurrida este miércoles tras ser hospitalizada de emergencia en un hospital de Los Ángeles.
El fallecimiento de Reynolds se produjo apenas un día después de la muerte de su hija, la también actriz Carrie Fisher, conocida mundialmente por su papel como la Princesa Leia en la saga de Star Wars, quien murió el martes de un ataque al corazón a los 60 años.
«Ella dijo: ‘quiero estar con Carrie’. Y, entonces, se fue», comentó Todd Fisher, quien agregó que la muerte de su hermana «fue demasiado para su madre».
Medios en Estados Unidos reportaron que Reynolds, de 84 años, fue llevada en ambulancia a una clínica de Los Ángeles, luego de que se sintiera mal mientras estaba en casa de su hijo, en Beverly Hills.
Reynolds fue una destacada actriz de Hollywood en las décadas de 1950 y 1960, principalmente en comedias y musicales como «Cantando bajo la lluvia», que protagonizó junto a Gene Kelly.
Su hija Carrie, de 60 años de edad, había sido hospitalizada el 23 de diciembre tras sufrir un ataque masivo al corazón mientras viajaba en un avión a Los Ángeles procedente de Londres.
Una carrera ascendente
Como actriz, Reynolds conoció la fama muy pronto tras protagonizar con apenas 19 años el musical «Cantando bajo la lluvia» junto a Gene Kelly y Donald O’Connor, dos de los mejores bailarines de la historia del cine.
Reynolds recibió en 2014 de manos de su hija, Carrie Fisher, un reconocimiento del sindicato de actores de EE.UU. por su trayectoria profesional
«Gene Kelly fue duro conmigo, pero creo que tenía que serlo», dijo Reynolds en una entrevista en 1999 a propósito de las objeciones de Kelly a que la actriz hubiera sido contratada para hacer esa película, pese a su poca experiencia bailando.
«Tuve que aprender todo en un plazo de tres a seis meses. Donald O’Connor había estado bailando desde que tenía tres meses de nacido y Gene Kelly desde que tenía dos años de edad…creo que Gene sabía que tenían que retarme«, agregó.
Otro musical, «La infatigable Molly Brown», filmado en 1964, le valió a Reynolds su primera y única nominación a un premio Oscar.
Casi una década más tarde, en 1973, la actriz fue nominada a los premios Tony por haber protagonizado en Broadway el nuevo montaje de la obra «Irene», en la que también tuvo una participación su hija Carrie Fisher.
En 2014, Reynolds recibió un premio SAG en reconocimiento a toda su carrera entregado por el sindicato de actores de Estados Unidos.
Fuente: BBC Mundo