«Se enojaba con su propia agonía», afirmó el cantante. Contó detalles de cómo se conocieron en Rusia y sobre su pasión por hacer asados.
Entre el dolor y la alegría, el cantante César Isella recordó hoy a su amigo Horacio Guarany, que falleció a los 91 años, y llenó con poesía el silencio que dejó la partida del gran cantor del folklore argentino. «Se fue un hombre excepcional, que ha dejado un cancionero de los más populares del siglo pasado», dijo y lo definió como «un chorroba para hacerle un monumento”.
«Se había enojado con su larga agonía, lo conozco muy bien, estaba enojado con su agonía, no quería que lo vean así, era muy vital para mostrarse en una cama», afirmó Isella a radio Mitre.
Isella conoció al cantante en la Plaza Roja de Moscú el 12 de agosto de 1957 donde estaba con Ariel López y los Fronterizos. «Él ya era comunista y atrás de su cabeza estaban Vladimir Ilich Lenin y Joseph Stalin«, contó.
Horacio Guarany (Ruben Digilio)
«A Horacio en el peor momento de la dictadura militar le volaron la casa, no es que lo amenazaron. Se va al panteón de SADAIC con esquirlas en la cola«, recordó.
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Con profundo dolor tengo que confirmar que nuestro maestro, ha partido a otros festivales celestiales. Gracias Guara por todo
Rubén López, manager de Guarany
También habló de Guarany y su pasión por los asados: «Todos los días prendía el fuego para hacer un asado para amigos en su casa de Coghlan. No sabía qué iba a pasar, pero preparaba un asado, por las dudas«.
Sobre los últimos meses del cantor, su amigo sostuvo: «Estuve en contacto con Luis Landriscina y lo habían escondido un poco a pedido de él, porque no estaba escuchando bien ya. Estaba durando para quedarse un poco más, estuvo vital mentalmente hasta el último día».
Fuente: Clarín