Durante la tarde de este viernes y luego de una serie de rastrillajes, el padrastro de la niña asesinada en San Luis fue detenido por orden de la jueza del Crimen N° 3, Virginia Palacios, cuando se encontraba en el domicilio que compartía con la familia en el barrio Lucas Rodríguez, en la zona sur de esta ciudad.

Un día antes de que el cuerpo de la joven apareciera bajo de un puente de Saladillo con signos de haber sido abusada y estrangulada, el hombre había dicho ante la prensa que era inocente: «Soy inocente. Florencia fue mi primer hija. Les pido que se pongan un poquito en mi lugar», aseguró.

En la misma entrevista, la mamá de la niña, Carina, aseguró que pone las manos en el fuego por Lucas ya que «la crió como su hija desde que era chiquita. Siempre la cuidó y se hizo cargo», señaló la mujer.

La niña era buscada desde el miércoles, cuando según el testimonio de su padrastro la dejó por la mañana en el acceso a su Escuela 313 Rosario M. Simón, donde cursaba sexto grado, y al regresar a buscarla al mediodía las autoridades escolares le dijeron que no había ingresado.

El hombre, ahora detenido, presentó la solicitud de paradero de la niña en la Comisaría del Menor de la capital provincial, y se dispuso un operativo de búsqueda con 250 policías afectados. El cuerpo de la niña fue hallado alrededor de las 18.30 del jueves debajo de un puente, boca abajo y a unos cinco metros profundidad respecto al nivel de la ruta provincial 41 que pasa por el lugar.

La niña asesinada vivía en la ciudad de San Luis junto a su madre, su padrastro y tres hermanos: uno de 9 años, otro de 3 y un bebé que había nacido el martes.

En la causa intervino en un primer momento el Juzgado del Menor y la Familia a cargo de la jueza Viviana Oste, pero tras el hallazgo del cuerpo quedó bajo investigación de la jueza Virginia Palacios, del Juzgado del Crimen 3 de San Luis.