El gobernador José Manuel De la Sota anunció que firmó con los policías acuartelados un acuerdo salarial y dijo que saldrían ya a la calle a «perseguir a los delincuentes y saqueadores» que desde anoche mantienen en vilo a la ciudad de Córdoba.
«Van a perseguir a todos los delincuentes y saqueadores», anunció junto a su gabinete. «Que ningune quede impune del daño que ha hecho en la ciudad de Córdoba», lanzó.
«Parece que los cordobeses tenemos que prender fuego nuestro documento nacional», dijo por la decisión de la Casa Rosada de no enviar anoche la Gendarmería. «Vamos a reclamar que nos paguen lo que nos deben a los cordobeses», sostuvo De la Sota, al ratificar que el martes a las 9 irá a Casa Rosada para mantener una reunión con el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
«Espero que en las próximas horas reine la tranquilidad», dijo De la Sota en referencia a la resistencia de un grupo de policías de firmar el acuerdo. El jefe de Gabinete Oscar González dijo que los policías que no vuelvan a funciones serán sancionados. Además, González explicó la letra chica del acuerdo salarial. Dijo que desde ahora el salario mínimo pasará de 6 mil a 8 mil pesos.
De la Sota señaló que en la provincia «no hubo un estallido social» sino que «bandas de delincuentes organizados aprovecharon la ausencia» de uniformados en las calles. Prometió un «relevamiento de los daños sufridos» por los comerciantes y familias para comenzar las «reparaciones» de los daños y robos causados durante los saqueos.