Al menos 17 personas perdieron la vida en lo que va del año en el tramo Junín-San Andrés de Giles de la Ruta Nacional Nº 7.
La escalofriante cifra vuelve a dejar en evidencia la grave crisis de infraestructura vial y la necesidad de la postergada Autovía Junín-Luján, cuya construcción reclaman desde hace años los vecinos de numerosas localidades del noroeste bonaerense.
Luego del último siniestro grave, ocurrido el 21 de noviembre a la altura de la localidad de O’Higgins -y que dejó como saldo dos hombres y un nene de siete años fallecidos-, decenas de chacabuquenses se congregaron para analizar medidas y solicitar al Concejo Deliberante de esa ciudad su intervención para lograr las obras esperadas.
Además, se comprometieron a realizar acciones conjuntas con las autoridades de nuestra ciudad, con el fin de darle más fuerza al reclamo.
Por el momento, la Autovía parece ser sólo un sueño y los accidentes fatales se siguen multiplicando.
Los casos
El primer accidente fatal ocurrió el 23 de enero, a las 17.25, en el kilómetro 175 de la “Ruta de la muerte”, a la altura del paraje Ingeniero Silveyra, a pocos kilómetros de Chacabuco.
En el lugar impactaron de frente un colectivo de la empresa “De Arma Viajes” y un Fiat Uno, en el que viajaban dos mujeres de 70 y 81 años y un niño de siete.
Los tres ocupantes del vehículo menor perdieron la vida, dos de ellos calcinados y la otra producto de haber sido despedida del coche.
En el segundo hecho trágico del año, ocurrido el cinco de marzo, falleció Valeria Gasparini (26, de Ascención), quien fue embestida por un camión mientras circulaba en moto por el cruce de la Ruta 7 y la avenida Benito de Miguel de nuestra ciudad.
Aparentemente, la moto circulaba por la avenida en sentido al centro, en una esquina donde hay semáforos; mientras que el camión, que era conducido por Juan Carlos Forneris, lo hacía en sentido Mendoza-Capital Federal.
Tras el violento impacto, el camión arrastró varios metros a la moto, terminando el trayecto en el guard rail.
El 10 de marzo, en tanto, un hombre perdió la vida como consecuencia del choque entre dos camiones y un auto, ocurrido en el kilómetro 118 de la ruta, a la altura de San Andrés de Giles.
El dos de abril se produjo un nuevo accidente mortal. Esta vez fue en el kilómetro 222, entre O’Higgins y Chacabuco, y las víctimas fueron dos: Gastón Vandam y Verónica Sunay (ambos de 43 años), residentes de Ameghino.
El hecho ocurrió en la zona del acceso a la Laguna de Rocha, en una recta que presentaba el asfalto mojado por la lluvia.
El quinto accidente grave del año ocurrió el seis de abril, a la altura del kilómetro 189, en cercanías de Chacabuco.
Allí chocaron frontalmente un Fiat Duna que circulaba en dirección Buenos Aires-Junín y un Fiat Uno que viajaba en dirección contraria.
Como consecuencia del impacto murió Oscar Páez, un vecino de nuestra ciudad de 49 años.
El 27 de julio, la adolescente Karen Aveldaño (17) falleció como saldo de un accidente protagonizado por un auto y una camioneta en el kilómetro 225 de la ruta, cerca del acceso a O’Higgins.
La víctima fatal, oriunda de Chacabuco, circulaba a bordo de un automóvil Chevrolet Aveo conducido por su mamá, que resultó con lesiones leves, lo mismo que sus otros dos hijos que también iban a bordo del vehículo.
Ese mismo día falleció Francisco De Luca (49) quien por un problema de salud perdió el control del vehículo y despistó, a la altura del kilómetro 198.
Los golpes ocasionados tras colisionar contra el guard rail (aparentemente) provocaron su muerte pocas horas después del accidente.
El 19 de agosto la ciudad volvió a vestirse de luto con la muerte de Walter Marcelo Triviño (48), quien murió en el kilómetro 163 de la Ruta 7, a la altura de la localidad de Tres Sargentos.
El juninense viajaba a bordo de un Ford Focus y -por causas no establecidas- terminó incrustado debajo del semirremolque del camión que circulaba delante suyo. El impacto generó un incendio que demandó la intervención de tres dotaciones de bomberos.
El accidentado murió minutos después en el hospital de Chacabuco.
El siguiente siniestro fatal se desencadenó el cinco de septiembre, en el kilómetro 223, en inmediaciones del acceso a O’Higgins.
La víctima, en este caso, fue Walter Rubén Gauna, oriundo de Guaymallén (Mendoza), quien salió despedido del auto en el que viajaba junto a otros dos hombres y perdió la vida inmediatamente producto de los golpes recibidos.
El 25 de septiembre, en tanto, murió el gremialista juninense Abdón Benítez (74), al impactar su auto contra una alcantarilla, a la altura de San Andrés de Giles.
La tragedia volvió a la Ruta 7 el pasado 21 de noviembre cuando, en dos accidentes, perdieron la vida cuatro personas.
En el primero, ocurrido minutos antes de las 13, a la altura del kilómetro 236, fallecieron Matías Burtin (27), Sebastián Vita (37) y su hijo Valentino Vita (7).
El primero conducía un Volkswagen Bora y los segundos viajaban en un Chevrolet Aveo. Los autos chocaron de frente.
El segundo siniestro ocurrió a la altura del kilómetro 138, en Ingeniero Silveyra, y tuvo como protagonista a un hombre mayor de edad que falleció de manera instantánea al volcar el auto que conducía.