El gobierno bonaerense fijó por decreto que un policía que recién se inicia percibirá $8570, incremento que fue aceptado por los efectivos que protestaban en Almirante Brown y por un sector mayoritario en La Plata.
El aumento que fue fijado por decreto fue aceptado en una asamblea que se realizó en la localidad de Adrogué, mientras que la llevada a cabo en La Plata dividió a los asambleístas donde la parte mayoritaria aceptó la propuesta y un sector marchó al ministerio de Seguridad.
Ese sector, que no aceptó el aumento otorgado por el gobierno, exige un ingreso mínimo de 12.500 pesos y la incorporación al básico de sumas no remunerativas.
La propuesta que fue leída en La Plata por uno de los efectivos que estuvo en las negociaciones con el gobierno incluye un salario inicial de 8570 pesos, 450 pesos de aumento en enero en concepto de ropa y en marzo otorgar al personal policial el mismo porcentaje de aumento que obtengan los docentes en la paritaria.
Según la nueva escala salarial un oficial que ganaba 5717 pasará a cobrar 8587 pesos; un sargento que gana 6226 pasa a 9100; un subteniente de 7120 a 9989; un teniente de 7708 pasa a cobrar 10578; un teniente primero de 8144 a 11014 y un capitán de 13046 pasa a cobrar 15916.
La protesta comenzó ayer al mediodía, cuando un corte de calles impidió la salida del personal de Caballería e Infantería que debía brindar el servicio de seguridad en los estadios donde se disputaban partidos de fútbol.
Este lunes por la tarde, el gobierno bonaerense confirmó que por decreto se establece que el ingreso inicial de un policía bonaerense será de 8570 pesos, anunció el jefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez.
“Este decreto materializa la decisión del gobernador para que todo agente policial que se inicia en su carrera y sin antigüedad cobre 8570 pesos de bolsillo”, graficó.
Es que al mediodía, el gobernador Daniel Scioli anunció que llevaba el ingreso mínimo a esa cifra, tras hacer un relevamiento en el resto de las provincias.
“Si bien cada provincia tiene su composición salarial de manera diferente, observamos que el ingreso de alguien que recién comienza por todo concepto (incluye horas Cores y plus por uniforme) es de entre 8000 y 9000 pesos», graficó.
Scioli hizo un especial reconocimiento a la “inmensa mayoría de la policía que se mantuvo cumpliendo sus funciones” y dijo que “el 98 por ciento de las comisarías de la provincia de Buenos Aires está funcionando con absoluta normalidad”.
Precisó que el ingreso inicial de 8570 pesos “nos parece justo y razonable” y puntualizó que se trata de “una decisión tomada y no un ofrecimiento, porque no se trata de trabajadores nucleados en asociaciones sindicales”.
“Son grupos minoritarios (los de la protesta) y por eso convocamos a estos individuos a que normalicen la situación», remarcó.
Consideró que los policías “tienen una responsabilidad mayor a la de cualquier trabajador y no pueden tener en vilo o de rehén a la sociedad” y recordó que la fuerza “tiene la responsabilidad de cuidar los bienes de las personas, el patrimonio, sus vidas, dar seguridad y prevenir”.
“Este gobierno no responde a maneras intimidatorias, emplazantes o extorsivas. El planteo, por más justo que sea, no puede conllevar conductas que instiguen a la violencia”, aseveró Scioli y agradeció “por su posición a todos los sectores de la vida política de la provincia, a las organizaciones civiles de la sociedad, al a Iglesia, sindicatos, empresarios, presidentes de ambas Cámaras legislativas”.
Sostuvo que “hay un consenso unánime, en el marco de los 30 años de democracia, que el mejor homenaje que le podemos hacer a la democracia por las luchas, el esfuerzo, la vida entregada de mujeres y hombres es que cada uno de estos individuos actúen de acuerdo a la responsabilidad que tienen para que las cosas se encausen de buena manera”.
Scioli dijo que “llama mucho la atención” que la situaciones de vandalismo tras las protestas policiales se den al cumplirse 30 años de democracia y analizó que “quiero convocar a la reflexión, porque hay quienes han aprovechado cuando se para el servicio (de seguridad) y se dejan descuidados determinados lugares”.
“Es un método que se ve replicado en distintos lugares del país. Se plantea el reclamo salarial, se abandona el servicio y vienen los saqueos. Se repite en cada uno de los lugares”, graficó y añadió que “por eso el gobierno en sus facultades constitucionales y yo como máximo responsable tengo la obligación de informar al conjunto de la población de lo que estamos haciendo para normalizar la situación”