El 29 de octubre se movilizó toda la sociedad de Arrecifes, desde el momento en que Francesca Caporossi, de apenas un año, desapareció de su domicilio según la denuncia que hiciera la madre. Luego de nueve horas de su foto en las pantallas de los televisores, de movilizaciones y reclamos, apareció sana y salva a apenas unas cuadras de su casa, en una propiedad en construcción que pertenece a la familia paterna.
Luego de 20 días detenido en San Nicolás, debido a las sospechas en su participación en el caso, Carlos Caporossi confesó el pasado 20 de noviembre haber secuestrado a su hija, según la declaración a la que accedió InfoJus: «Puse un pie fuera de casa y me arrepentí de lo que estaba haciendo. Sabía que era una locura. Pensé en volver atrás, pero ya no podía».
Según su descargo, se excusó en sus problemas económicos para argumentar el intento de secuestro. Habló de deudas y de «ganar tiempo» para pagar a sus acreedores. Admitió que había pensado en la maniobra en los días anteriores, pero que al momento de ejecutar el secuestro no tenía nada planeado.
Sin embargo, la tarde de este miércoles, el juez Ricardo Pratti ordenó la excarcelación del hombre luego de bajarle la calificación legal al hecho. De «Sustracción de menor» y «privación ilegal de la libertad calificada», ahora sólo quedó en «abandono de persona» y «falsa denuncia».
Gracias a ello, Caporossi logró la excarcelación, aunque el juez determinó que no podrá salir del país ni vivir en la casa de su hija, víctima del hecho, además de ser sometido a un tratamiento psicológico.
Fuente: Infobae