LOMAS DE ZAMORA EN LLAMAS- Detuvieron a un menor y buscan al hermano de 14 años. Hubo una marcha y quemaron una casa
TRAS LA MARCHA EN RECLAMO DE MÁS SEGURIDAD Y JUSTICIA POR AGUSTÍN, VARIOS VECINOS SE MOVILIZARON HASTA UNA CASA QUE HABÍA SIDO ALLANADA A LA MADRUGADA Y LA PRENDIERON FUEGO. MÁXIMA TENSIÓN – @JLZORZI
En la Provincia de Buenos Aires ocurren 85 delitos por hora. Y, si de asesinatos hablamos, el municipio de Lomas de Zamora casi triplica la tasa nacional, con 16,39 homicidios cada 100.000 habitantes. Estos no son más que números, pero ponen en contexto una realidad que pega sin anestesia cuando se refleja a la luz de una historia que tiene caras, nombres y voces.
Agustín tenía 3 años y el miércoles a la noche caminaba de la mano de su papá hacia una pizzería de Villa Centenario, en Lomas de Zamora, cuando aparecieron dos ladrones con armas. Aparentemente el padre del nene no se resistió, pero eso no evitó que los criminales hicieran un disparo que mató a Agustín en pocas horas. Por el asesinato del chico fue detenido otro, que tiene 16 años y ya fue reconocido por “su cara y la ropa”, dijeron fuentes de Seguridad.
Conocida esta nueva historia (entre las muchas de las que se nutren las estadísticas), los vecinos de la zona salieron a la calle para pedir con bronca, carteles y presencia “Justicia para Agustín”, además de renovar el reclamo de aquello que pretenden desde hace años: la chance de vivir alguna vez en paz.
En ese planteo, además, quemaron la casa del detenido y hubo serios incidentes (ver aparte).
“PAPA, ME DUELE”
Martín Bustamante, de 28 años, es el papá de Agustín, a quien llevaba de la mano por la calle Mayor Olivero al 1.300. En ese lugar, a las 21 del miércoles, dos asesinos salieron de atrás de un árbol.
“El que tenía el arma se sonrió”, recordó el muchacho en una charla con la prensa, horas antes de que en una rueda de reconocimiento identificara al único detenido como el asesino de su hijo. “Lo reconoció por la cara y por la ropa”, confirmaron desde el ministerio de Seguridad.
Este adolescente de 16 años fue aprehendido ayer a la madrugada y la Policía sigue buscando al cómplice, aún prófugo. Según las fuentes, se trataría del hermano menor del sospechoso, de unos 14 años.
“Íbamos caminando de la mano y me los encuentro. Estaban escondidos y uno de ellos tenía un arma. Me robaron, me sacaron la plata y cuando se van, uno se da vuelta y me tiran. El que tenía el arma se sonrió. Me quisieron apuntar a mí, con tanta mala suerte que le pegaron a mi hijo”, contó llorando Martín, el padre de Agustín, un hombre que trabaja como empleado en una empresa de seguridad privada y que, al momento del robo, llevaba el pantalón de su uniforme de trabajo, según algunos voceros.
Los dos ladrones huyeron caminando, pero a los pocos metros se dieron vuelta y uno de ellos disparó un único balazo. Agustín apenas llegó a balbucear: “Papá, me duele”.
El tiro dio en la espalda del chiquito. Desesperado, Martín cargó a su hijo en brazos y salió corriendo para pedir ayuda, pero al ver que sangraba decidió llevarlo con un vecino hasta la Clínica Boedo de Lomas de Zamora, donde falleció mientras lo atendían.
El menor sospechoso fue detenido cuando caminaba a unas tres cuadras del lugar del crimen. Los investigadores dieron con él porque varios vecinos aportaron datos sobre un grupo de jóvenes que se junta todas las noches en esa zona y viven en monoblocks ubicados a pocas cuadras de allí.
“Cuando lo arrestaron dijo que él no había sido, que el que anda en esas cosas es su hermano, que también le saca la ropa”, confiaron fuentes del caso. Por eso se hicieron varios operativos para dar con su hermano de 14 años, aunque la rueda de reconocimiento complicó la coartada del adolescente.
El caso es investigado por el fiscal Lorenzo Latorre, pero el expediente pasó a manos de la fiscal Isabel Lanfranchi, de la Fiscalía Penal Juvenil 4.
Al padre de Agustín le robaron su teléfono celular y los 200 pesos que llevaba para comprar la pizza. El muchacho ya se los había dado.
Fuente: EL DÍA