Una minuciosa investigación interna por parte de la Gendarmería Nacional para detener a cinco gendarmes sospechados de delitos de corrupción permitió al Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Patricia Bullrich atrapar a los efectivos in fraganti mientras recibían sobornos gracias a la figura de “agente revelador”. Un propio integrante de la fuerza simuló ser parte del grupo que cometía los delitos y así logramos detener a los responsables, quienes fueron pasados a disponibilidad inmediatamente.
«Este operativo fue posible gracias a una denuncia que realizó la propia Gendarmería para iniciar una investigación por supuestos sobornos dentro de la fuerza. Sin su cooperación no se hubiese podido detener a los efectivos involucrados”, destacó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
El hecho ocurrió en Salta, a raíz de una investigación de más de tres meses sobre un grupo de gendarmes sospechados de recibir sobornos para no realizar controles sobre los conocidos “tours de compras” y permitir el ingreso de mercadería de contrabando.
La propia Gendarmería Nacional, fuerza que conduce Gerardo Otero, se encargó de realizar el operativo aplicando la figura del “agente revelador”, a través de la cual un miembro de la institución aparenta ser parte del grupo que comete el delito para exponer a los reales culpables.
En esta oportunidad, un agente de civil le pagó a la coordinadora del tour, quien entregaba los sobornos a los gendarmes, con dinero marcado por la Fiscalía Federal N° 2.
Inmediatamente se pudo constatar cómo la mujer entregaba el soborno a los gendarmes, para que no realizaran el control sobre la mercadería, quienes fueron detenidos y pasados a disponibilidad.
Intervino el Juzgado Federal N° 1, a cargo de Dr. Julio Leonardo Bavio, y la Fiscalía Federal N° 2 del Dr. Villalba. Por temas procesales, los rostros de los detenidos no pueden ser expuestos.