Una mujer que viajaba en micro hacia Capital Federal descubrió que el chofer era el mismo que en 2012 atropelló y mató a su hijo de 14 años en la ciudad de La Plata, hecho por el que fue condenado a prisión e inhabilitado para manejar.
Carmen Lusardi viajaba en el interno 747 de la empresa Plaza y vio que el conductor era Juan Carlos Ibáñez, el colectivero que el 30 de julio de 2012 embistió y mató a su hijo Ayrton cuando a las 7.30 cruzaba por diagonal 80 y calle 40 rumbo a la escuela.
En abril último Ibáñez fue condenado a dos años y ocho meses de prisión e inhabilitado para manejar por un período de ocho años.
«Esta mañana tomé el Plaza en la terminal y cuando voy a pagar el boleto veo que quien manejaba era este hombre, los dos nos reconocimos», contó a Télam Lusardi, aún impactada por el encuentro.
«No me digas nada porque estoy haciendo mi trabajo», le dijo en torno cortante el chofer, a lo que ella respondió: «Cobrame el boleto porque del micro no me voy a bajar» y, tras dejar en un asiento varias bolsas que llevaba tomó su teléfono celular y comenzó a filmar a Ibáñez al mando de la unidad y luego lo publicó en Facebook.
En la cuenta de Lusardi en la red social se ve al colectivero que se coloca unos anteojos oscuros, frena el micro y le dice a los pasajeros que se deben bajar de la unidad. «No voy a seguir», anunció.
«Decile a la gente tu nombre, decile a la gente que mataste a mi hijo, h? de p? y que seguís manejando, contale a esta gente por qué paramos, porque mataste a mi hijo hace 5 años y seguís manejando», se escucha decir a Lusardi, entre lágrimas.
El video la muestra mientras le dice a los pasajeros que «este hombre fue a juicio y sigue manejando y no tiene que manejar, ¿no te suspendieron el registro?. Contale a la gente que no podés manejar», lo increpó.
«No manejés nunca más, no tenés vergüenza, mi hijo está muerto y vos seguís acá, sentado como si nada», le reprochó la mujer y lo llamó «asesino al volante».
Según contó Lusardi a esta agencia, una vez que la gente se bajó del micro en la autopista Buenos Aires La Plata, Ibáñez hizo una llamada telefónica y poco después llegó un automóvil con otro chofer.
Ella se quedó junto a la unidad a la espera de un móvil policial que labró un acta donde quedó asentado que Ibáñez manejaba la unidad 747, pese a la prohibición judicial.
«Ayrton era mi único hijo, yo todavía despierto por las mañanas creyendo que no ocurrió ese accidente, y ver que este hombre sigue manejando como si nada, con impunidad, revive mi dolor», manifestó la mujer.