La brigada motorizada GAM del Comando de Patrulla recuperó una motocicleta sustraída en San Martín entre Monteagudo y avenida Colón el jueves a la tarde.
La policía del Comando de Patrulla recuperó una moto robada y descubrió un lugar de ocultamiento de vehículos sustraídos antes de darle un destino final en el circuito ilegal al rodado.
Dos efectivos del Grupo de Apoyo Motorizado de la fuerza policial a cargo de Stella Maris Jaime descubrieron una motocicleta sustraída minutos antes en la zona céntrica de nuestra ciudad.
La moto 110 de color roja estaba tirada debajo de un árbol y semi cubierta con altos pastizales en un descampado del barrio Quinta Mastrángelo; según surgió de las actuaciones policiales.
Los dos uniformados que recorrían la zona oeste por la sustracción de esta motocicleta en inmediaciones de San Martín entre avenida Colón y Monteagudo dieron con el rodado sustraído al divisarlo durante el patrullaje.
La esquina del hallazgo, tal como han informado fuentes cercanas al procedimiento, es Bombero Esquivel y Nelly Pujol del barrio Gúemes; lugar donde los autores de las sustracciones de las motos las «hacen enfriar» para no ser sorprendidos in fraganti durante los operativos de búsqueda inmediato de la policía tras los robos.
De esta manera los investigadores de la modalidad delictiva robo de motos confirman que los autores de las sustracciones de vehículos en la mayoría de los casos trasladan los rodados sustraídos hasta lugares marginales a ocultarlos hasta que deje de ser intensa la búsqueda.
Así, el momento inmediato posterior al robo es el período «caliente», donde es preciso separarse del bien sustraído hasta que baje el nivel de acecho policial y luego darle un destino dentro del mercado ilegal de motopartes; pedir un rescate o comercializarla en forma ilícita.
Los investigadores también sostienen que los autores de los robos dejan ocultas las motos en esos descampados porque no cuentan con lugares donde mantenerlas hasta que consigan un reducidor o quien pague por el bien sustraído.
Muchas veces los ladrones dejan los rodados de esa manera y recorren distintos sujetos a cargo de abonar por vehículos robados para encontrar el mejor precio por ese bien obtenido de forma ilegal.
Existe, además, un código de silencio en el mundo del hampa, donde nadie se apodera de las motocicletas durante el período de «enfriamiento» y dejan que quienes han cometido la sustracción sean los que la vuelvan a poner en pie y le den el destino final.
Es muy probable, también, que dejaran oculta la motocicleta hasta altas horas de la noche o de la madrugada en los momentos de menor frecuencia de los patrullajes para trasladar la motocicleta sustraída sin ser advertidos por las fuerzas de seguridad.
Los efectivos que hicieron el hallazgo fueron el oficial sub ayudante David Chade y el oficial de policía Matías Di Santo; quienes dieron el alerta al sistema de radio y acudieron los restantes efectivos del GAM; los de la motorizada de la Policía Local y las demás fuerzas encargadas de las actuaciones penales para la instrucción judicial en la Fiscalía.
Fuente: El Tiempo