Oscar Ismael Poltronieri (nacido el 2 de febrero de 1962 en Mercedes, Provincia de Buenos Aires, Argentina) es uno de los soldados que combatió en la Guerra de las Malvinas. Pertenecía al Regimiento de Infantería Mecanizado número 6 del Ejército Argentino, en la categoría de clase 62.

¿Que hizo que Oscar Poltronieri se convirtiera en un héroe?

Constituirse durante toda la campaña en ejemplo permanente de sus camaradas, por su espíritu de lucha sencillez y arrojo, ofreciéndose como voluntario para misiones riesgosas. En combates desarrollados en las zonas de los Montes Dos Hermanas y Tumbledown, operó eficazmente con una ametralladora deteniendo ataques enemigos. Fue siempre el último en replegarse, resultando sobrepasado en ocasiones por los ingleses. Dos veces se lo tuvo por muerto, pero logró reunirse con su sección y siguió combatiendo con igual decisión y eficacia.

Esto no alcanza para saber todo lo que realmente hizo Oscar Poltronieri, solo él puede explicarnos todo lo que pasó, desde su inquietante y humilde personalidad, dado que viene de un hombre que con solo 19 años de edad, realmente demostró y cumplió ante todos sus compañeros y superiores, que lo de la eterna frase, «Yo por mis compañeros me las juego,» no es una utopía y el lo demostró sin dudar.

No se las jugo en un bar, en una contienda de barrio o en una cancha de fútbol, se las jugo ante unas de las primeras potencias del mundo y en una causa muy especial La Guerra de Malvinas, lejos de las intenciones políticas que rodean este tipo de conflictos, no era el problema de Oscar Poltronieri, Su problema era defender nuestra gran familia, Nuestro Gran Hogar, Nuestra Nación Argentina, que exponía a sus jóvenes hijos, a defender a la Patria.

«VAYANSE, QUE YO ME QUEDO SOLO»…

«Esto fue ya en Junio. Estábamos en el Monte dos Hermanas, una noche yo estaba de guardia en la posición adelantada y escucho unas voces raras. No eran de los nuestros, no entendía lo que decían. Le aviso al Teniente, que viene con visor nocturno; los tipos estaban a 50 mts. Los Ingleses venían todos amontonados, tirando tiros por cualquier parte, gritando, tocando el tambor. Un soldado que estaba arriba del monte comenzó a tirales con su Ametralladora (MAG) Ahí nos vieron y comenzó el fuego cruzado. A mi lado cayo un compañero con la cara llena de sangre. a mí me dio impresión verlo, me dio más coraje, mas bronca… »

…..Yo le daba y le daba a la MAG. Ramón, el que había caído al lado mío, era mi compañero de arma. Él era MAG N° 2 y yo MAG N° 1. Éramos muy amigos, por eso me dio tanta bronca. Ahí me dije: «Si a él lo mataron a mí me van a matar también. ¿Por que me la voy a salvar?». Entonces tenía que jugarme….Era casi de día; yo tiraba y tiraba, mi abastecedor, el que le ponía las cintas a la MAG, estaba cansado, pero yo seguía y seguía tirando contra los tipos. No se la iban a salvar. En un momento parecía que todos los Ingleses querían pararme, les jodía mi Ametralladora, sentía como pasaban las balas, a las trazantes se las veía clarito…Atrás de unas piedras estábamos nosotros amontonados, y a la orden de retirada, todos mis compañeros comenzaron a salir de sus posiciones, se fueron replegando hasta que en un momento estoy con mi abastecedor y el ayudante apuntador. Entonces les digo a los pibes: «Váyanse, repliéguense, que yo me quedo solo». Ellos no querían, me decían: «Negro, vayámonos todos, a vos solo te van a matar, te la van a dar». Yo les contesto: «No váyanse ustedes, tienen familia, amigos, todo». Yo también tengo familia, amigos, pero ellos siempre entienden. «¡Y váyanse de una vez, carajo, después voy a ir yo!». Solamente quedaba cerca de mí un Sargento, pero yo sabía que la señora de el, justo ese día había tenido una nena. Le había llegado un telegrama. Le digo entonces al Sargento: «Mi sargento, usted tiene un nuevo hijo en el mundo y tiene que verlo. Repliéguese. Déjeme a mi solo. Yo soy soltero y prefiero morir yo, antes que usted. Me voy a arreglar». Y me arregle…

«…A lo lejos veía como peleaba la gente del RI7 de La Plata, en Monte Longdon atrás nuestro cerca de la playa. Llovían las balas sobre mí, estaba solo. Me repliego y tiro, me repliego y tiro, hasta que llegué al pueblo…

En Puerto Argentino les pregunto a unos soldados si sabían dónde estaba el RI6, yo quería volver con los míos, Ellos dijeron que habían pasado por ahí y que les dijeron que el punto de reunión del Regimiento era el cementerio. » 

Cuando llego al cementerio ya habían pasado casi dos días, mis compañeros me ven y no lo pueden creer. Ellos pensaban que me habían matado los Ingleses. Y yo les digo: «Que, ?¡ Esos tipos a mi no me matan, que va´cer, me salvé, no me la dieron…!»Todos empezaron a gritar, a abrazarme, se me tiraban encima, como en la cancha al que hace un Gol. Luego me levantaron, me llevaron en andas, tenían mucha alegría de verme. Entonces lloré… Después me enteré que al hacer el parte, me habían dado por muerto o desaparecido, pero el Sargento contó que yo me había quedado en la posición tirando con mi MAG. El Teniente no podía creer que yo hubiera vuelto, me agarra y me da un abrazo, y me dice: «¡Poltronieri!». «Que va´cer», dije yo, «El destino mío era volver. Acá estoy».

…De allí fuimos al puerto, tres días esperamos el Barco que nos iba a llevar, el «Bahía Paraíso» Ya éramos prisioneros, no podíamos salir de allí…

Uno de los nuestros sabía Inglés. Por él nos enteramos de lo que hablaban de nosotros. Esos tipos dijeron: «A pesar de que son muy jóvenes, tienen buen entrenamiento.

«Yo pensaba, pensaba en lo que habíamos hecho y adonde íbamos, ahora…. yo estaba solo y lloraba de la bronca.»

Por su hazaña y heroísmo en la Batalla del Cerro de Dos Hermanas, recibió la maxima condecoración militar Argentina… «La Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate»

Con Información de Taringa