El imputado se presentó en la casa de la víctima y le pidió 4.000 pesos a cambio del vehículo que le habían robado horas antes. Sin embargo, el damnificado llamó a la Policía y uno de ellos fue aprehendido. El cómplice logró escapar pero está identificado.
Dos delincuentes abordaron a un vecino en la puerta de su casa del barrio Martín Illia y bajo amenazas con un arma de fuego le robaron la moto. Sin embargo, horas más tarde regresaron al domicilio de la víctima para pedirle dinero a cambio de la devolución del vehículo y uno de ellos fue detenido por la Policía, en tanto que el otro sujeto logró escapar pero está identificado.
El raid delictivo se produjo en las primeras horas de ayer, cuando el damnificado, de 34 años regresaba a su casa ubicada en calle Pacheco, a metros de la avenida Rodríguez Jáuregui a bordo de una moto Yamaha YBR 125 c.c. Cuando se detuvo en la puerta de su domicilio dos individuos que se movilizaban en otra moto lo redujeron mediante amenazas con un arma y lo obligaron a entregar el rodado.
El damnificado se acercó a la Comisaría Primera para denunciar el robo y con las características aportadas por éste la Policía realizó un rastrillaje en la zona, logrando divisar a los asaltantes en la moto robada, la cual descartaron en el camino y continuaron la fuga a pie.
Horas más tarde, los delincuentes se presentaron en la vivienda de la víctima pidiéndole 4.000 pesos a cambio del vehículo, pero el hombre ya sabía que había sido recuperada y llamó a la Policía que aprehendió en las inmediaciones a uno de los delincuentes, en tanto que el cómplice logró escapar.
El imputado tiene 19 años y posee amplios antecedentes por robos a mano armada, en tanto que el sujeto restante fue identificado por los uniformados a raíz de la cantidad de veces que estuvo detenido.
A raíz de la creciente actividad delictiva, las fuerzas de seguridad solicitan a la población denunciar cualquier tipo de situación sospechosa, ya que en la mayoría de los casos este tipo de denuncias permiten lograr importantes detenciones.
Fuente:La Opinion de Pergamino