Importantes programas se desarrollan con el fin de lograr seguridad vial. El esfuerzo que se concreta es visible porque apunta a que se maneje sin alcohol en sangre, uno de los desafíos permanentes que se enfrentan.
Más operativos de control se llevan adelante por parte del Municipio con sus inspectores que recorren las calles de manera constante, tanto en horario diurno como nocturno dado que desde la llegada de Leonardo Riera a esta dependencia de Inspección General, se percibe mayor presencia en las calles con resultados importantes e interés por seguir adelante con este tipo de políticas de seguridad vial que son ejes del trabajo planificado por la Secretaría de Seguridad y Tránsito.
“Concretamos las intervenciones que se hacen para evitar que se conduzca con alcohol en sangre, los test que superan el valor permitido nos genera preocupación por la inseguridad vial que ello representa para el resto de la población”, agregó el funcionario en la nota que mantuvo con LA OPINION.
En lo que hace a las infracciones por alcoholemia, desde el Municipio se señaló que “se viene trabajando en forma constante respecto de la aplicación de sanciones; en los casos de alcoholemia graduamos la aplicación de las multas y la inhabilitación que correspondiere según la graduación alcohólica que arroja el resultado del auto test que se le hace en el momento”, destacaron en la Comuna teniendo en cuenta que esta tarea corre por cuenta del Tribunal de Faltas que recibe los casos positivos, incluyendo el resto de las multas que se labran.
Datos a tener presentes
“La ley estable que 0,50 es el máximo de tolerancia en arrojar consumo de alcohol, entonces, de 0,50 a 0,75 no hay retención de licencia, es decir, se retiene la licencia en el momento pero luego en el Tribunal de Faltas se devuelve la licencia porque no se deja inhabilitada a la persona”, se agregó.
El comunicado explicó también que “de 0,75 en adelante, no solo deberán pagar la multa sino que le quedará retenida la licencia durante un tiempo, esto depende de los antecedentes que tenga esa persona y de la graduación que le haya arrojado en el momento”.
En cuanto a las sanciones más severas, se precisó que “se le aplica a quienes se resisten, se niegan o evaden el control de alcoholemia, como así también quienes se dan a la fuga, a quienes la Ley Nacional de Tránsito presupone que se encuentran en un estado de alcoholemia y por eso se le aplica el máximo de la sanción”.
Más seguridad vial
Si bien los operativos de tránsito se hacen en forma permanente, tomar una bebida alcohólica y después salir a manejar es una cuestión que va más allá de una multa porque lo que se pone en riesgo es la vida de terceros aunque, en muchos casos, también puede generar inconvenientes a quien conduce el rodado. “Tomar conciencia en este tipo de cuestiones es algo que depende de cada uno, manejar ebrio es un peligro en general y aunque tenemos respuestas varias cuando se detiene al conductor para pedirle los papeles y hacer el test, nada explica de manera razonable que se circule con alcohol en la sangre”, reiteró Leonardo Riera con cierta preocupación. “Necesitamos proteger a nuestros agentes de tránsito pero tuvimos recientemente que lamentar lesiones contra efectivos de la Policía Local por parte de conductores que no querían someterse al control de alcoholemia; la presencia de las fuerzas de seguridad es una de las herramientas de prevención que se pone para justamente preservar el trabajo de los inspectores.
“Sin dudas que mantendremos este tipo de operativos y la idea es profundizarlo para no tener casos positivos; establecimos por pedido del intendente Javier Martínez varias intervenciones vinculadas con inspecciones en la vía pública siendo la alcoholemia uno de los tantos desafíos que tenemos para hacer frente.
“Los tres dispositivos que tenemos en poder del Municipio se irán distribuyendo en las zonas de control, muchas veces los vamos rotando durante la misma noche de acuerdo al movimiento de tránsito que tenemos en la madrugada”, destacó Riera.
Fuente:La Opinion