El llamado Yoga Terapeútico, como toda práctica yóguica, trasciende ampliamente lo deportivo ya que implica una filosofía, una forma de ser y de vivir, un entendimiento profundo de la naturaleza y del ser humano. Si bien ofrece todos los ya conocidos beneficios de esta práctica milenaria, pueden destacarse muchas bondades específicas que lo hacen una excelente alternativa para mejorar nuestra calidad de vida.
Durante los últimos años, producto del estilo de vida actual, de las exigencias del mundo moderno y del estrés, problemas de salud como artrosis, artritis, fibromialgia, patologías de la columna, desórdenes hormonales y digestivos, trastornos de una musculatura altamente acidificada, contracturas, movilidad reducida, entre otros, aquejan a gran parte de las personas. La naturalización y aceptación resignada de estas problemáticas agrava todavía más la situación.
En este contexto, el Yoga Terapeútico se presenta como una interesante solución dado que su práctica regular y sostenida posibilita disminuir y hasta sanar estos padecimientos.
Si bien la ejercicio del yoga, en cualquiera de sus variantes, resulta per se terapéutico, el también denominado Yogaterapia se basa en un trabajo específico sobre la anatomía y fisiología del cuerpo, que busca adaptar la práctica en función de las características biomecánicas y patológicas del practicante con el objetivo de equilibrar, de manera personalizada, los desórdenes de toda índole. Las clases de este tipo están diseñadas específicamente para reequilibrar los desajustes físicos y ayudar a mejorar las afecciones orgánicas y/o psicológicas de los practicantes.
Todas las personas pueden practicarlo cuando se lo hace con la guía de profesores especializados. Además, es común la utilización de elementos de ayuda como mantas, sillas, cinturón, etc. Debemos considerar que una práctica de este tipo exige que quienes la ofrecen cuenten con una formación seria y responsable.
Actualmente muchos profesores de Yoga Terapeútico conforman incluso equipos de trabajo con especialistas de la salud a fin de aunar esfuerzos y complementar diversos tratamientos orientados a mejorar la salud. Así, a partir del desarrollo de una conciencia sobre las propias particularidades psicológicas, fisiológicas y anatómicas, las personas pueden gestionar y arbitrar todos los recursos necesarios para sanar pues, desde la visión yóguica, todas las patologías son tratables, mejorables e incluso reversibles.
Es importante señalar que la práctica de Yogaterapia también es muy recomendable como método preventivo. No debemos esperar a enfermar o a que se manifiesten los síntomas, en especial cuando conocemos nuestras tendencias y vicisitudes.
En Yoga se reconoce que hay condicionantes de la salud psíquica y física, pero se sabe que lo determinante son nuestras rutinas, decisiones, elecciones y actitudes. La enfermedad surge de la conjunción entre una predisposición (genética o ambiental) y una actitud mental, emocional y/o física que la materializa.
Por lo tanto, más allá de las condiciones reales de existencia que se nos presentan, siempre podemos tomar responsabilidad por nuestro modo de vida y realizar los cambios necesarios.
En nuestra ciudad, el Centro Dharma Prema de la Escuela de Natha Yoga, ubicado en Lagos y Alberti, constituye un importante referente en la materia y ofrece clases de yogaterapeútico.
Algunas de las opciones a las que podemos acceder son:
Auspician este espacio: