Una pareja de jóvenes pergaminenses, que en enero de 2013 salió detrás del sueño de recorrer América Latina en un furgón Volkswagen Vanagon modelo 1982, está a punto de perder el vehículo y resignar su sueño a más de cinco mil kilómetros de su hogar, en la frontera entre Perú y Ecuador, a causa de un mal entendido en cuanto al permiso de estadía, luego de que el gobierno peruano les confiscara el vehículo en que viajaban, por permanecer en el país dos días más de lo previsto, producto de un error de interpretación de la pareja.
La noticia generó una gran repercusión en nuestra ciudad y despertó la preocupación de gran parte de la comunidad, cuando se conoció que Matías Bontempo, de 29 años y Jimena Perelló, de 30, estaban varados en el complejo fronterizo Cebaf desde el 27 de febrero, cuando intentaron cruzar a Ecuador para seguir el viaje. Allí, las autoridades les prohibieron el paso por tener vencida la autorización para permanecer en el país, la cual es válida por 90 días. La pareja había ingresado a Perú desde Chile el 27 de noviembre y había entendido que la autorización corría durante tres meses calendario y que estaban en fecha. Sin embargo, el permiso era por 90 días, por lo que al contabilizar diciembre y enero que tienen 31 días, el mismo vencía el 25 de febrero, 48 horas antes.
Allí comenzó el periplo de estos dos pergaminenses por tratar de recuperar el vehículo, que para ellos es mucho más que eso, ya que viven allí desde que se lanzaron tras el sueño de recorrer América Latina.
Sin mayores respuestas de las autoridades peruanas y argentinas, tuvieron una cuota de suerte al encontrar otros viajeros que además de brindarles apoyo emocional, los ayudaron a difundir un video a través de las redes sociales, en el que al borde del llanto tratan de explicar su situación y la desesperación por el inminente desalojo. A través de una comunicación telefónica, Bontempo dialogó con LA OPINION y relató la situación que ambos están viviendo desde el jueves.
A la espera de buenas noticias
La última noticia que tienen de parte de las autoridades es que “diplomáticos de cancillería de ambos países están manteniendo diálogos para ver si se puede hacer alguna salvedad que nos permita remediar esto y poder seguir con nuestro sueño”.
En el paso fronterizo, les informaron que “la chata ya es propiedad del gobierno peruano”, pero ellos se resisten a perderla. “Ya hicimos un primer descargo y el Consulado se comunicó con nosotros para que hagamos un nuevo informe para explicar el trabajo social que estamos haciendo con los niños en los distintos países que visitamos y el sueño que tenemos de recorrer América Latina. Esperamos que las autoridades peruanas entiendan que fue un error humano” explicó Matías y agregó que están dispuestos “a pagar una multa o hacer trabajos comunitarios como forma de pago”.
En los primeros días, la Embajada y el Consulado de Argentina en ese país no les dieron respuestas, sino que por el contrario les dijeron que no podían hacer nada al respecto. “Las autoridades locales nos apuraban, nos tiraban bolsas de consorcio y nos trataron muy mal, diciéndonos que ya la habíamos perdido, pero después de que el caso recorrió las redes sociales, no nos dicen nada”, explicó el joven pergaminense.
En la jornada de ayer, la pareja se encontraba aún dentro de la camioneta, la cual está retenida en el paso fronterizo. “Estamos solos, muy tristes, todo el día llorando. Por suerte llegó gente de una ciudad cercana a darnos su apoyo para que nos sintamos acompañados, pero a la vez aparecen los miedos porque no sabemos cómo pueden actuar la gente y las autoridades” dijo Bontempo y dejó en claro que “detrás del volante está nuestro hogar y acá nos vamos a quedar. Para nosotros no es un vehículo sino un hogar y no estamos dispuestos a perderlo”.
Varados en la frontera
El lugar donde se encuentran varados Bontempo y Perelló “está ubicado en el medio de la nada”, explicaron.
Su odisea comenzó el jueves en la frontera del lado de Ecuador, desde donde lo hicieron regresar a la aduana de Perú. “El jueves nos dijeron que debíamos hacer un descargo, el cual no sirvió para nada y el viernes esperamos hasta último momento a ver si se resolvía para que no nos agarrara el fin de semana, pero no se resolvió. Pasamos el sábado y domingo llorando, solos. El lunes empezamos a averiguar números de Embajada y Consulado argentino donde la primera respuesta fue negativa, porque nos dijeron que no nos podían ayudar con nada. Estábamos muy tristes y no queríamos seguir pasando por ese mal momento porque las autoridades peruanas nos trataban muy mal. Teníamos que meternos adentro de la chata y morder la almohada, contar hasta mil para no reaccionar mal”.
Entre tantas pálidas, ese día llegó el único aliciente para la pareja de pergaminenses. “Una camioneta de viajeros se detuvo al ver la patente de Argentina y eso fue un gran estímulo porque nos hicieron un pedido que comenzó a circular en las redes sociales. También nos asesoraron en que teníamos derecho a hacer un inventario y un nuevo descargo para que no nos robaran nada. Cuando aparecieron las fotos y el video la actitud de las autoridades fue otra”, explicó Matías.
Desde entonces, tienen la “esperanza de encontrar una solución a partir de las conversaciones entre autoridades de ambos países. Hoy nos llamaron desde el Consulado, y algunas autoridades. También se comunicó con nosotros el intendente de Pergamino, Omar Pacini y el diputado ‘Cachi’ Gutiérrez. Estamos esperando que se nos haga una salvedad, bajo alguna modificación que nos permita remediar este error humano mediante una multa o un trabajo social o comunitario. En el descargo aclaramos que Jimena es geóloga y yo soy docente, que estoy capacitado y tengo la facultad de trabajar con niños, que me destinen una tarea donde ellos quieran. Pero que no nos corten este sueño y nos saquen nuestro hogar”.
Trabajo social
Antes de que su sueño se viera amenazado por esta rígida ley peruana, además de viajar con el fin de conocer lugares y culturas nuevas, esta pareja de pergaminenses venía realizando un interesante trabajo social. “En cada plaza que paramos y en los barrios que conocimos les ensañamos a los chicos que lo más importante en la vida es perseguir un sueño, que cada persona debe tener un sueño e ir detrás del mismo para que la vida tenga sentido. Los estimulamos a que lean y escriban y además les pedimos que escriban en un papel sus sueños y lo guarden. Que seguramente, a medida que crezcan va a ir cambiando, pero lo que no tiene que cambiar es tener un sueño, porque eso los va a motivar a tener una vida hermosa”. Agradecido por el apoyo que recibió desde su ciudad natal, Bontempo envió “un fuerte abrazo” a la comunidad pergaminense y aseguró que “la buena vibra nos está ayudando”.