En una causa que involucra a varios empresarios de la actividad del lavado de prendas industriales, la justicia de Rosario decidió dar curso a las acusaciones por “tráfico de influencias y amenazas en concurso real”, contra el titular del Lavadero Virasoro, por intentar “hacer valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, a fin que éste haga algo relativo a sus funciones” y “amedrentar y amenazar” a un delegado gremial del Sindicato de Lavaderos y Tintoreros de Rosario.
El señor de los jeans, como se lo conoce al imputado en el ambiente del sector, por el volumen de pantalones que pasan por su establecimiento; quedó imputado ante la justicia penal rosarina, según consta en un documento público que lleva la firma del Dr Gustavo Asahad, de la Fiscalía Regional Nro 2 de esa ciudad, por “menoscabar la integridad y libertad psíquica de un delegado sindical, generando temor e inquietud que le impiden ejercer su libertad plena”.
La presentación realizada ante la justicia describe también “un explícito accionar sistemático puesto en marcha para alcanzar objetivos de desprestigio y acusaciones infundadas hacia las autoridades nacionales” de la mencionada organización gremial. Incluso, según fuentes sindicales, estas acusaciones hacia empresarios del sector, continuarán su curso más allá de Rosario por el caso del lavadero Virasoro, a partir de la existencia de denuncias por acciones de amedrentamientos similares, en las que se acusa de política anti sindical a titulares de establecimientos de la misma actividad con sede en Mendoza, Pergamino y la Cuidad Autónoma de Buenos Aires.
Fuente: estadodealerta.com.ar