El juez de instrucción 4 de Rosario, Juan Carlos Vienna, investiga ahora si los corredores subterráneos eran utilizados para guardar armas y drogas o fueron construidos con fines de evasión, explicaron voceros del caso.
El primero de los túneles subterráneos encontrados hoy está en una vivienda ubicada en Melián al 6400, en el barrio La Granada de la zona sur de Rosario, y pertenece a un pariente de la familia Cantero, que lidera la banda de «Los Monos».
«El túnel estaba semi tapado con un piso nuevo de porcelanato y estaba relleno con escombros», explicó el fiscal de Cámara Guillermo Camporini.
El funcionario remarcó que el procedimiento «pone al descubierto la capacidad de organización que tiene esta banda», cuyos principales integrantes fueron procesados por asociación ilícita el 19 de febrero pasado por el juez Vienna.
La justicia investiga desde septiembre de 2012 a ese grupo criminal de la zona sur de Rosario por homicidios y narcotráfico, entre otros delitos.
«En base a tareas que fueron realizando, por la División Judiciales se estableció que en esta vivienda está el comienzo de un túnel que podría haber sido utilizado por la gente que integra esta organización delictiva», amplió Camporini.
En esa línea, afirmó esta mañana que el objetivo podría ser «bien para almacenar elementos como armas o mercadería o bien para escapar en alguna circunstancia».
El túnel de la vivienda de calle Melián al 6400 tenía un metro por un metro aproximadamente, estaba revocado y contaba con respiraderos, confiaron fuentes del caso.
La cavidad subterránea, ubicada en una habitación, tiene unos siete metros de largo y desemboca en un terreno baldío lindero con el domicilio allanado.
«Se ha mandado pedir una máquina retroexcavadora la cual va a cumplir tareas en terrenos linderos para determinar si estos túneles continúan y poder determinar si hay conexiones con otras viviendas», dijo el fiscal de Cámara rosarino.
Por la tarde, Camporini confirmó que se descubrió un segundo túnel en otra vivienda que pertenecería a «Los Monos», ubicada a pocos metros de la primera.
Dijo que se trata de «una propiedad que presenta paredes de treinta centímetros con hormigón en el medio, algo no común sino fortificada para evitar algún tipo de ataque».
A la vez, subrayó que «lo importante es destacar que la capacidad operativa que poseía esta organización ha quedado hoy al descubierto».
En febrero el juez Vienna procesó a 36 personas, entre ellas 12 policías rosarinos, como presuntos integrantes de una asociación ilícita destinada a cometer delitos como homicidios, amenaza y lavado de activos provenientes de actividades ilegales.