Jesús Vidal fue reconocido como actor revelación por su trabajo en «Campeones». Con sus palabras logró conmover a todos.
Jesús Vidal causó una gran emoción entre los presentes en la entrega de los premios Goya. Cuando subió al escenario -en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla- para recibir su reconocimiento como actor revelación por el filmCampeones, dio su discurso y logró sensibilizar a todos con sus palabras de agradecimiento.
«Señoras y señores de la Academia, ustedes han distinguido como mejor actor revelación a un actor con discapacidad. Ustedes no saben lo que han hecho. Me vienen a la cabeza tres palabras: inclusión, diversidad, visibilidad. ¡Qué emoción! ¡Muchísimas gracias!», fue lo primero que expresó Vidal, mientras en los rostros en las butacas eran de mucha congoja.
«Sin duda, para mí, ha sido un verdadero reto interpretar a un personaje como Marín, ya que yo venía del teatro y el cine me ha enamorado. Espero que este idilio siga muchos años más. Este trabajo representa también a mis nueve compañeros del equipo de los amigos. Compañeros, sin vuestra frescura, vuestra espontaneidad y vuestro talento, esto no hubiera sido posible», continuó el actor.
Luego, Vidal le dedicó los minutos finales de su discurso a su familia. «Mami, gracias por darme la vida. Gracias por darmelo todo. Porque hiciste nacer en mí el amor hacia las artes y porque me enseñaste a ver la vida con los ojos de de la inteligencia y del corazón. Te quiero todo. Don José Vidal Conde, mi padre, gracias por haber vivido. Gracias por luchar tanto por mí, porque eres la persona con más ternura del planeta sin pretenderlo y porque con solo una sonrisa cambiabas, y cambias, el mundo. Queridos padres, a mí sí me gustaría tener un hijo como yo, porque tengo unos padres como vosotros», finalizó.
Campeones, que fue elegida mejor película por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, cuenta la historia de Marco, un entrenador profesional de baloncesto desempleado, que debe preparar a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual, como trabajo comunitario por haber manejado ebrio. Lo que comienza como un reto difícil se acabará convirtiendo en una lección de vida.