Entre los procesados por el juez federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, aparece la madre de la mujer que comandaba la banda narco, en cuya casa de Rosario funcionaba un depósito o cocina de cocaína, señala la resolución.
Los resultados del operativo realizado el 9 de febrero pasado en forma simultánea en las provincias de Salta y Santa Fe fueron presentados el 12 del mismo mes por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien entonces dijo que «la principal hipótesis es que la droga era ingresada al país desde Bolivia y tenía como destino su comercialización en Rosario y ciudades aledañas».
El juez federal Vera Barros dictó el procesamiento de Reina Isabel Quevedo como jefa de la organización que compraba cocaína en Salta y, luego, la distribuía a vendedores al menudeo en Rosario y la localidad santafesina de Funes.
También procesó por tráfico en la modalidad de trasporte, preparación y comercialización de estupefacientes a Julio César Feldkicher, Sergio Galarza, Cristian Palomeque y Griselda Barbora Vergara, según se lee en la resolución conocida hoy.
A la vez, el juez dictó el procesamiento en calidad de partícipe primaria a Mercedes Quinteros, madre de Reina Isabel Quevedo, en el galpón de cuya vivienda de Rosario la policía secuestró elementos utilizados para el «corte» de los estupefacientes.
Quevedo fue detenida el 9 de febrero pasado en una estación de servicios YPF ubicada sobre la ruta nacional 34 a la altura de la localidad salteña de Metán junto a Palomeque, en una camioneta Toyota Rav 4 de la que se secuestraron 80 kilos de cocaína, precisaron los investigadores.
También fueron detenidos Silvana Barbara Vergara y Sergio Alberto Galarza en una camioneta Volkswagen Amarok, quienes acompañaban a Quevedo.
A instancias del entonces fiscal federal de Rosario, Juan Patricio Murray, la justicia federal ordenó ese día 14 allanamientos en domicilios de Rosario en busca de la red de distribución de la droga que era adquirida en el norte del país.
En uno de esos procedimientos fue detenido Julio César Feldkicher, quien según la investigación era uno de los principales compradores de Quevedo, y a la vez distribuía los estupefacientes a vendedores al menudeo.
La investigación realizada por la Policía Federal contó con seguimientos, fotografías y escuchas telefónicas de los implicados, explicaron fuentes judiciales.
Vera Barros dictó además la prisión preventiva para todos los procesados y les trabó embargo por 20 mil pesos.