Lo dijo la hermana de la odontóloga asesinada y enterrada a la vera del Camino Negro. Además, insistío en que participaron más personas del femicidio.
Mariela, la hermana de Gissella Solís Calle -la odontóloga que estuvo desaparecida dos semanas y fue hallada asesinada y enterrada en Camino Negro- confirmó que los resultados toxicológicos determinaron que fue envenenada.
Hasta el momeno, los investigadores consideran como único culpable a Abel Casimiro Campos, pareja de la mujer, quien antes de declarar se quitó la vida de un disparo en un hotel del centro de La Plata.
“Me da la impresión de que ella nunca se enteró de lo que estaba pasando. Creo que él la atacó cuando ella estaba durmiendo«, aseguró Mariela en una entrevista con Crónica TV.
Agregó que las pericias toxicológicas confirmaron que la mujer de 47 años murió por envenenamiento. Previamente se había encontrado un sobre con veneno en la habitación del hotel donde Campos se disparó y había llamado la atención un vómito en el baño de la casa de Gisella y dos copas con vino. No obstante, los análisis no hallaron ningún tipo de sustancia en los recipientes.
“Era un sobre que en principio pensaban que iba a usar él. En las copas de vino no había nada, pero sí moléculas en el cuerpo de mi hermana. Para mí la encontró durmiendo, le puso un polvo y ella lo aspiró. Ese producto produce vómitos, diarrea, dolor de estómago. Creo que ella murió en la cama y luego la envolvió en las sábanas”, opinó Mariela.
La familia apunta a que una tercera persona fue participe del crimen de Gisella,«no creo que haya actuado sólo. Gisella era grandota y él tenía problemas en uno de sus brazos. No podría haber bajado solo por las escaleras de la casa de mi hermana».