Una masiva marcha encabeza el frente Gremial Docentes, la cual confluye frente a Gobernación, donde montaron un escenario. Allí, el titular de Suteba, Roberto Baradel, cuestionó al gobierno provincial y advirtió que no aceptarán descuentos.
«Nos quedamos peleando con los docentes en la calle por la escuela pública», dijo Baradel, a lo que añadió que «guay que le toquen un solo peso al salario de los trabajadores, porque los vamos a ir a buscar a cada lugar de la provincia de Buenos Aires».
Asimismo, en el día once del paro docente, indicó que «se guarden la conciliación obligatoria en los escritorios de los Ministerio de Trabajo».
«Que venga un funcionario a hacerse cargo de las escuelas públicas como lo hacen los docentes, los profesores, los preceptores. No aguantan dos horas en una escuela», sostuvo el dirigente gremial.
«Hay que decir que están mintiendo con el aumento de salario: es mentira el 31%. Están dejando la escala a muchos docentes que ganan menos con el 20 y el 21%. El 80% de los docentes recibirá un aumento del 20 por ciento», subrayó.
La marcha comenzó con una concentración a las 10 de la mañana en Plaza Olazábal y avanzó por calle 7 hasta Plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno, donde ya desde ayer hay apostado un escenario.
Si bien la concentración ya estaba prevista, los dichos de ayer del jefe de Gabinete, Alberto Pérez, enojaron más al Frente Gremial. Mirta Petrocini, titular de la FEB, aseguró que las declaraciones del funcionario provoca que se acentúe “la conflictividad y sumar más gente a la marcha».
El conflicto seguirá al menos hasta mañana. Es que la Defensoría del Pueblo que conduce Carlos Bonicatto convocó para este jueves, a las 9.30 una reunión entre autoridades provinciales y los sindicatos. Según se informó “el defensor del Pueblo, Carlos Bonicatto, propuso ese organismo como ámbito de conciliación entre las partes en conflicto en la discusión paritaria”.
Desde el organismo que convocó al cónclave afirmó que “la continuidad del conflicto planteado por tiempo indeterminado, afecta el derecho de los niños, que son los más débiles, pero también el de los padres”.