El viernes a la mañana la jubilada de 71 pidió la Intervención de las autoridades para que la asilaran en otro hogar al sufrir inconvenientes con el encargado del centro donde estuvo residiendo.
El viernes a la mañana la Policía, la Justicia y la Municipalidad intervinieron en un caso de asistencia a una mujer de 71 años que escapó en silla de ruedas de un hogar de ancianos.
Según surge de las actuaciones Policiales a las 11:00 tomaron intervención del caso en la Comisaría Segunda.
En la declaración policial señaló al encargado del centro de contención de adultos mayores como autor de presuntas agresiones.
Desde el primer minuto desde la dependencia policial pusieron en situación del caso al fiscal Pablo Santamarina que ese día reemplazó al fiscal Guillermo Villalba.
Desde la fiscalía 5 requirieron la intervención del médico de Policía para que constatara las lesiones que habría sufrido en las agresiones que denunció por parte del encargado del asilo.
Los médicos de Same ni el forense de Policía constataron lesiones que motivaron una hospitalización ni acciones penales contra el dueño del hogar de personas de la tercera edad.
Una vez que no habría elementos para que prosperara una acción penal contra los responsables del geriátrico: se le dio intervención a la Secretaria de Acción Social de la Municipalidad a cargo de Gabriela Taruselli, para que desde la Dirección de la Tercera Edad encontraran un lugar donde asilarla.
Tal como informaron fuentes de esa cartera municipal tomaron conocimiento del caso por el llamado de uniformados del Comando de Patrulla quienes intervinieron por un llamado al servicio de emergencias policiales 911.
Los operadores de l Municipio manifestaron que la mujer escapó hacía la casa de una conocida, quien fue la encargada de llamar a las autoridades.
Gabriela Taruselli explicó que la mujer estaba residiendo en un hogar substituto que no alcanza la categoría de geriátrico.
Se trata de una institución dedicada al cuidado de personas mayores que está sujeta a los controles de organismos provinciales.
En este sentido los responsables tenían pendiente cumplir con ciertas exigencias para obtener la habilitación para Incorporar nuevos residentes.
Rige sobre ese espacio una clausura preventiva que se levantará cuando cumpla con ciertas re adecuaciones edilicias para el bienestar de los residentes.
En cuestión de minutos la reubicaron en un asilo de la red de centros habilitados por el Municipio y se pusieron en contacto con familiares que pudieran asistir a la mujer y la pudieran ayudar a encontrar un espacio que la pueda contener.
Fuente: Semanario del Tiempo