El director y el médico afrontan la acusación por encubrimiento, mientras que los guardias están imputados de haber violado con un palo de escoba al recluso de esa unidad ubicada en la zona de traslasierra.
El hecho, según las fuentes, ocurrió la semana pasada y la violación fue constatada por médicos forenses.
El denunciante es un interno que cumple una condena dictada por el Tribunal Oral Federal N°2 por tráfico de drogas, es reincidente y había sido trasladado desde Córdoba al penal de traslasierra, donde tenía problemas con sus compañeros de pabellón y por su mala conducta, por lo que fue sancionado y confinado en una celda de aislamiento.
El fiscal de la causa, Gustavo Vidal Lascano, informó hoy a radio Universidad que «el hombre (cuya identidad no trascendió) relató que luego de una serie de traslados había sido golpeado y sometido por un grupo de penitenciarios, que le había introducido un trozo de un palo de escoba en el ano».
«El Tribunal lo envió al Hospital San Roque (de la capital provincial) donde se corroboró lo que había sucedido», añadió Vidal Lascano, quien precisó que hay nueve personas imputadas, entre ellas el director y el médico de la unidad.
«El director está imputado de encubrimiento agravado. Las personas que participaron tienen una imputación gravísima, porque la tortura tiene hasta 25 años de prisión», indicó el funcionario judicial.
La causa de la agresión habría sido «escarmentar al rebelde» por su inconducta, dijo el vocero judicial.