A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, se reglamentó el empleo de las polémicas armas electrónicas.
Cinco meses después de que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció la compra de unas 300 pistolas Taser, el Gobierno aprobó este martes el reglamento para el empleo de éstas armas eléctricas por parte de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales.
En la resolución N° 395/2019, publicada este martes en el Boletín Oficial, el ministerio de Seguridad argumentó que este tipo de armas «electrónicas de uso no letal permitirá abordar situaciones operacionales en las que resulte necesaria la utilización de la fuerza sin el empleo de armas de fuego, siendo un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza ante situaciones de enfrentamientos con personas violentas o amenazantes, brindando a las fuerzas policiales y de seguridad federales una opción táctica adicional en reemplazo de las armas de fuego».
En el texto se instruyó a las autoridades de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Naval y Gendarmería «a que procedan a la inmediata implementación de cursos de capacitación específica» para el uso de estas armas.
La resolución indica que solo se podrán usar las armas «cuando resulten ineficaces otros medios no violentos». También en caso de «peligro inminente», es decir «cuando existan conductas amenazantes que pongan en peligro la integridad física del agente o de terceras personas; cuando se manifiesten conductas violentas que indiquen la inminencia de un ataque al agente o a terceras personas; o cuando el número de los ofensores o la imprevisibilidad de la agresión esgrimida impida materialmente el debido cumplimiento del deber, o la capacidad para ejercer la defensa propia o de terceras personas».
Aclara además que los oficiales antes de usar las armas deberán identificarse como tales a viva voz y advertir su inmediata intervención, «salvo que dicha acción pueda suponer un riesgo de lesiones para otras personas, o cuando resultare ello evidentemente inadecuado o inútil, dadas las circunstancias del caso».
Desde Seguridad habían adelantado en enero que las pistolas Taser se utilizarían – en una primera etapa- sólo en aeropuertos, estaciones de trenes y espacios cerrados donde hay alta concurrencia de gente.