Tiene 23 años y mientras la hija declaraba en Cámara Gesell intentó interrumpir el testimonio de la menor porque complicaba a su pareja; quien está detenido involucrado en una causa de violencia de género.

Una mujer de 23 años afronta graves cargos penales por amenazas a magistrados y tenencia de estupefacientes al protagonizar incidentes en la Fiscalía durante un dispositivo de Cámara Gesell en el que declaraba su hija para un caso de violencia de género en el que está involucrado su pareja.

Es que intentó interrumpir el relato de la menor al escuchar que complicaba la situación de su novio en la causa por la que está detenido en una unidad penal.

La mujer golpeó puertas y profirió amenazas a quienes se le pusieron en su camino para asistirla sin importar si era un juez, una fiscal o un efectivo policial.

A la fiscal Karina Póllice y al juez Julio Caturla los amenazó con incendiarles sus vehículos particulares durante los incidentes.

El lunes 7 de octubre a la mañana tuvieron que interrumpir la recepción de un testimonio en Cámara Gesell a una menor de ocho años porque su madre exaltada empezó a gritar, golpear puertas, amenazar a una fiscal y golpear a un efectivo policial delante de un juez.

El episodio ocurrió a las once de la mañana en el décimo piso del Ministerio Público Fiscal mientras la menor participaba del dispositivo junto a una psicológa de la Asesoría Pericial encabezado por el juez de Garantías 2, Julio Caturla, y los abogados de las partes involucrados en un caso de violencia intrafamiliar.

Mientras la menor estaba dentro de la sala bajo la atenta mirada de los actores del proceso en un ambiente contiguo aguardaba la madre, una mujer de 23 años, y las abuelas maternas y paterna de la pequeña.

Repentinamente la joven madre empezó a gritar y golpear puertas para llegar a donde estaba la hija porque pretendía quitarla del dispositivo; aparentemente porque estaría declarando en contra de sus intereses.

Para lograr que se tranquilizara acudieron los funcionarios judiciales y magistrados que participaban del procedimiento en el piso destinado a las declaraciones en Cámara Gesell.

A la fiscal la amenazó con términos injuriantes y agredió al uniformado del destacamento de traslados de detenidos encargado de la custodia del proceso realizado en el décimo piso.

El juez Caturla vio toda la situación y acreditó lo ocurrido dentro de la sala contigua al espacio diseñado para que los menores puedan declarar en un dispositivo de aislamiento.

Finalmente el oficial procedió a reducirla utilizando la fuerza mínima y esposarla para que quedara inmovilizada y que la hija no se intranquilizara mientras se encontraba en el dispositivo de Cámara Gesell.

Al requisarle las pertenencias, tal como lo exige el protocolo de aprehensión, le incautaron entre sus prendas de vestir cinco envoltorios con marihuana en su interior que pesaron más de 30 gramos.

La mujer fue trasladada a la alcaidía y se inició un proceso en su contra por la figura de «atentado y resitencia a la autoridad» bajo la injerencia del fiscal Pablo Santamarina.

La entrevista de la perito psicóloga con la niña continuó y trascendió que su declaración habría brindado pormenores de la presunta situación de violencia familiar que estaría padeciendo en el entorno hogareño.

Del procedimiento estaba participando la secretaria de la Asesoría de Incapaces; a quien recurrieron desde la Fiscalía para que intervenga y preventivamente convalide que la menor quede al cuidado de una de las abuelas.

Detenida por una causa; excarcelada por otra y se puede iniciar una tercera

A partir de la aprehensión que realizaron los efectivos de la custodia del edificio judicial se iniciaron dos causas penales: por un lado el caso por la tenencia de estupefacientes y el otro por las amenazas.

La mujer amenazó a la fiscal Póllice y al juez Caturla de incendiarles el automóvil particular de los magistrados y por eso iniciaron el sumario penal por la figura de amenazas que instruye el fiscal Pablo Santamarina.

En esa causa se desarrolló la audiencia de excarcelación por la que le concedieron ese beneficio judicial mientras continúa el proceso.

En tanto, la oficina de coordinación de estupefacientes a cargo del ayudante fiscal Abel Adrián Rodríguez lleva adelante la instrucción por las dosis de marihuana incautada en su poder.

En esa causa está detenida por orden del Juzgado de Garantías bajo la acusación de tenencia simple de estupefacientes.

La tercera causa que puede involucrarla podría ser la de violencia intra familiar a partir del relato que posteriormente realizó la hija en el dispositivo de Cámara Gesell.

Violencia familiar

La causa judicial que instruye la fiscal Jarina Póllice y por la cual la niña ha comparecido ante el dispositivo de Cámara Gesell es por violencia de género.

Esta investigación surge a partir de la denuncia del padre de la mujer (abuelo de la nena), quien señaló a la pareja de la hija por violencia.

En abril desde la Fiscalía 4 acreditaron pruebas para lograr la detención de este sospechoso y siguió el proceso judicial por violencia de género.

Aparentemente la menor en su relato dentro de la Cámara Gesell habría confirmado las sospechas por episodios de violencia.

Tal como lo establecen las garantías requeridas para realizar este procedimiento es necesario que durante este dispositivo judicial: han estado presentes el juez Caturla; la secretaria de la Asesoría de Incapaces Cecilia Poggioli (en representación de Andrea Adba); el abogado defensor y la fiscal junto a una instructora de la Fiscalía 4.

Luego del incidente continuó la declaración de la menor y habría comprometido a la mujer por presunta violencia de la madre hacia la hija.

Fuente: Semanario del Tiempo